En el condado de Hampshire al sudeste de Inglaterra, a mitad de camino entre Portsmouth y Bournemouth se encuentra Southampton. Famosa para algunos por su puerto, punto de partido del Titanic en su trágico viaje inaugural, aquel puerto donde dio inicio la idílica relación entre Leonardo Di Caprio y Kate Winslet. Para otros, Soton -como dicen allí- se ha dado a conocer por ser la sensación de la pasada temporada y que en esta aún se prosiguiera con el sueño. Son principios de Febrero, metidos de pleno en el duro invierno, el Soton es tercero en la tabla con 45 puntos a cuatro del todopoderoso Manchester City. Desde la 83/84 no se ve nada parecido por el condado, cuando acabaron segundos en la tabla. El equipo ilusiona y los pescadores ya no bromean tanto, cuando la marea apacigua su nivel, estos reflexionan sobre las probabilidades reales de escuchar la banda sonora del fútbol europeo desde el lugar de amarre. Es decir, participar en la próxima edición de la Copa de Europa.
La Santa Historia
Para comenzar hablando de estos, hay que iniciar una larga travesía en la historia. En 1885, año en el que se funda el Southampton FC, fue fundado por miembros de la Asociación de Jóvenes de la Iglesia de la Virgen María, motivo que los hizo adoptar el apodo de «Los Saints o Santos». 41 Temporadas en toda la historia en Championship y 35 en la Premier League demuestran el poderío de este club para estar entre los grandes de Inglaterra. Pero en 2009, «Los Saints» cayeron en bancarrota, y por primera vez desde 1960 descendió a la tercera división. Nadie podía creer que un club con tanta tradición como el Soton pudiera caer de esta manera tan estrepitosa hasta la tercera división sufriendo de tal manera, así que en Julio de 2009, el equipo fue adquirido por el multimillonario suizo Markus Liebherr, que gracias a su buena gestión dentro de la plantilla devolvió al equipo a las magnitudes que le correspondían y el equipo del Sur regresó a la Premier League para la temporada 2012-2013 dirigido por Nigel Adkins. Temas económicos, conviene recalcar la enorme cantera de Los Saints desde siempre, Alan Shearer, Bridge, Bale, Walcott, Oxlade, Shaw, Lallana o Chambers se han bautizado en la iglesia de Soton y han crecido desde bien pequeños comiendo en el comedor de Saint Mary’s. Incluso Lambert o Crouch no forman parte de la cantera, pero su paso por el club les sirvió de trampolín para dar el gran salto a Liverpool, como más tarde lo darían los Shaw O Lallana.
Volviendo con la historia, Nigel Adkins fue destituido en el invierno de esa misma temporada tras los malos resultados del equipo en la máxima competición permitiendo así, la llegada de Mauricio Pocchettino, ex-entrenador del RCD Espanyol. Arquitecto de proyectos exhuberantes uniendo calidad y experiencia de algunos con la versatilidad y atrevimiento de todos convierte la fórmula en un ritmo elevado albergando en todas las piezas del campo, fiabilidad y ritmo. Con la llegada de Mauricio, salvaron el vuelo pese a un enorme bajón entre la jornada 11 y 20 donde solo ganaron un partido. Los Saints consiguieron salvarse y en la siguiente temporada en la 13/14, las piezas encajaron mucho mejor sobre el puzzle y el proyecto asentó las bases, el equipo fue una de las sensaciones del viejo continente y Mauricio llevo al equipo al alza. Acabaron 8º con un total de 56 puntos y con un 55% de media en la posesión de sus partidos, manteniendo los rasgos característicos de Pocchettino con una presión intensa, demarcaciones en vertical, movimiento constante en 3/4 de campo y haciendo de ello un equipo vertiginoso.
El Tsunami del verano de 2014
El barco esta más seguro cuando esta en el puerto pero no es para eso que se construyeron los barcos. El Sotton se dio a conocer en la temporada 13/14 de la mano de Mauricio Pocchettino, acabaron octavos pero por momentos estuvieron peleando por un puesto en las competiciones europeas. Esto hizo salir del pequeño puerto de Southampton al océano y claro las aguas suelen ser más turbulentas y dañinas y si añadimos la llegada del mercado estival, el dinero llega fresco del norte con un dulce olor a fama y reconocimiento. Pocchettino marchó a Londres, concretamente al Tottenham para adentrarse en una nueva aventura, Chambers le siguió de la mano pero su destino fue el Arsenal, el jóven Luke Shaw marchó hacia Manchester y los Lallana, Lovren y Lambert marcharon hacia el mítico estadio de Anfield para hacer al Liverpool un poco más fuerte tras la venta de Suárez al F.C.Barcelona. En apenas unos meses, lo que en 2012 se había comenzado como un ilusionante proyecto se había tirado por la borda. Lo único positivo era la suma recaudada de dinero aproximada a los 92 millones de euros. Todo esto añadido a las cesiones de Osvaldo y Taider -el hombre de los 27 días- al Inter de Milán.
Si uno no sabe a que puerto se dirige, ningún viento es favorable y es ahí cuando se produjo la llegada del imperio Koeman. Ronald y Erwin, primero y segundo entrenador. Ronald se adueñó del timón y Erwin se subió arriba del barco, uno era el precavido y otro el atrevido, se mezclo lo tradicional con lo moderno y el viento comenzó a soplar de cara.
Contra viento y marea
¿Por qué fichar a Koeman? La razón principal fue que después de perder a sus jugadores clave, necesitaban a alguien con autoridad en los vestidores y el holandés encajaba perfecto en ese aspecto. La segunda razón es el fútbol vertiginoso y de posesión que Koeman propone. Prácticamente, se parece a lo que venía practicando el equipo con Pochettino. La tercera y más importante es que el estratega holandés apuesta siempre por la cantera, una característica a la que el Southampton FC le da mucha importancia. Ronald, conocedor de todo lo que se mueve por los Países Bajos, manejo todo lo que habían dejado los héroes de la pasada campaña sobre las arcas y se hizo rápidamente con Tadic -internacional serbio- y Grazianno Pellè -internacional italiano- a ambos los conocía perfectamente de su paso por Holanda y Tadic encajaba como anillo al dedo en los planes de Ronald para ocupar la plaza dejada por Lallana.
«Cuando perdimos a nuestro jugador Lallana, estaba deseando tener un futbolista similar para esa posición y lo encontramos en Tadic. Lo conozco muy bien de cuando jugaba en Holanda»
El segundo fue Pellè, autor de 50 goles en los 57 partidos que disputó con el Feyenoord en Liga. Koeman lo conocía muy bien, pues fue el principal responsable de su resurreción como futbolista solo que en Inglaterra, las expectativas con un jugador no tan veloz en las transiciones, hacía que no las tuvieran todas consigo sobre el rendimiento del futbolista. Además de estos, llegaron Forster -Ex del Celtic y destacado por estar imbatido durante 12 partidos en el campeonato doméstico y el soberbio partido en Celtic Park vs F.C.Barcelona hace dos años. Shane Long llegó proveniente del Hull y consiguieron las cesiones de Bertrand y Tobby Alderweireld. Añadido a las piezas que ya formaban la plantilla, quedó algo muy interesante. El Southampton de la 14/15 ha quedado en algo fabuloso. Un fútbol vertiginoso y de posesión, con mucho carácter como gusta a los Koeman. Cargado de transiciones y con un fútbol tradicional. Forster defiende la portería, los jóvenes Clyne y Bertrand vuelan por el Saint Mary’s colgando balones lo que les convierte en la autopista M27, que une varios puntos de la costa del Sur y la autopista M3 que une Soton con Londres. Tobby y Fonte se asientan en la pareja de atrás como sólidos. En la sala de máquinas pese al revuelco que tuvo Schneiderlin por Twitter este verano, el internacional francés se ha quedado erigiéndose como el destacado en el centro del campo, habitual en este equipo desde el ascenso. A su lado, como acompañante y ayudante o bien la joven promesa de Ward-Prose o Wanyama, la calidad o la fuerza a elegir a gusto de Koeman. Tadic y Mane hacia adentro dejando la autopista libre para los aviones que llegan con fuerza desde atrás y listos para el centro encontramos a Long añadido a los interiores y por encima de todos, se erige la figura de Graziano Pellè. El delantero que no contaba con el apoyo de todos, lleva 12 goles en la suma de todas las competiciones. El pirata y el puerto, yo para ti y tu para mí.
Y que decir del astillero, donde se ha formado todo este ilusionan proyecto, el querido Saint Mary’s. Aquel que se llena domingo a domingo, un lugar encantador para el alma fatigada de luchar por la vida, amanece cada domingo en vísperas del partido lleno de niebla y eso lo hace demasiado romántico. El puerto, los hermanos Koeman y la entidad en sí se convierte en una especie demasiada romántica para no calarse sobre sus entrañas. Todos somos Saints.
@PipeOlcina17 | 1995. Periodismo. Peor sería tener que trabajar, que decía en un cartel de la redacción del Times.
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