
Jordi Amat para Álvaro González, que envía en corto para Roque Mesa. Mesa juega en profundidad para Samu Castillejo, y este cede a Jesé, que marca a placer. Esta narración, algún día, podía haberse dado en un equipo de nivel medio de la Liga española. Incluso, se podría haber dado en categorías inferiores de la selección si estos jugadores hubieran compartido generación. De manera paralela, resulta que es perfectamente aplicable a un partido de la Liga de Malasia, pues todos estos protagonistas militan en un mismo vestuario: el del Johor DT, que se acaba de proclamar campeón de la Liga del país.
Era 2012 cuando el presidente y dueño del Johor anunciaba que el club estaba en las últimas. Una profunda crisis económica hacía tambalear los cimientos de una entidad polideportiva que era más bien tirando a mediocre si nos centramos en el fútbol. El equipo nunca había ganado nada en sus cuatro décadas de competición y, de hecho, había militado en divisiones inferiores a la máxima.
Pero aquel anuncio implicó también un punto de inflexión, pues el Johor cambió de dueños y la reconstrucción del club lo llevo a convertirse en el mejor equipo del país. En resumidas cuentas, el Johor lleva 11 campeonatos de Liga consecutivos. Todos los que se han jugado desde 2014. En este periodo también ha ganado 8 títulos de Copa y, en 2015, el club logró tocar el cielo al levantar la Liga de Campeones de Asia. Nadie tose al Johor.
Por aquel Johor de inicios de proyecto pasaron futbolistas ilustres con acento español. Aarón Ñiguez o Braulio, con mejor o peor suerte. Un poco antes, también, Dani Güiza marcaba goles con la camiseta del club. Juan Muñiz, canterano del Sporting, aterrizó en el club en 2023 (aún sigue allí) y desde hace unos meses es imposible que el vestuario del club no hable con acento castellano.
El Johor cuenta con 38 futbolistas en su plantilla, de los cuales 13 son españoles. No son, precisamente, desconocidos. Porque uno de los capitanes del Johor es Jordi Amat, aquel canterano del Espanyol que militó en todas las categorías inferiores de la selección española, que hizo las maletas para volar a Malasia en 2022 y, gracias a sus raíces (su abuela pertenecía a la familia real de Indonesia) logró la nacionalidad indonesia, comenzó a jugar con su selección absoluta y fue condecorado con el título que le pertenecía por sangre: príncipe.
Pero Amat no juega solo en la defensa. Álvaro González, ex jugador de Villarreal, Marsella o Espanyol, entre otros (también internacional Sub21) comparte pareja en la zaga con el Príncipe. Por delante de estos, en el pivote, actúa Roque Mesa. O lo hacía. Porque el ex jugador del Sevilla o Swansea City se rompió el cruzado de su rodilla hace unos días, precisamente en el partido de su debut con el equipo.
Así, la sala de máquinas sigue siendo propiedad de Natxo Insa, quien se mudó a Johor en 2017, después de pasar por Levante, Valencia o Alcorcón. A sus 38 años, Insa comparte la capitanía con Amat, por veteranía. Además, por tener vínculos familiares con el país, en 2018 consiguió acelerar los trámites para su nacionalización y en ese mismo año pudo debutar con la selección de Malasia.
Andoni Zubiaurre e Iker Undabarrena, canteranos de Real Sociedad y Athletic, también militan en un Johor que ha ido poco a poco viendo cómo diferentes jugadores españoles llegaban al equipo. Y como ya son casi mayoría, la adaptación está siendo sencilla.
Eso debió pensar Jesé el pasado octubre. Después de pasar sin pena ni gloria por Brasil, Turquía o Italia, el ex futbolista del Real Madrid se unió al equipo malayo hace unos meses para llevarle al título después de marcar cuatro goles en los nueve partidos que lleva en el club.
En ataque tiene compañeros como Óscar Arribas, que llegó al equipo en 2023. En su caso, de ascendencia filipina (recibió la nacionalidad hace tiempo y, aunque ha ido convocado, aún no ha debutado con el equipo). Pero también como Jonathan Viera, uno de los últimos en aterrizar en el país (concretamente hace un mes) después de un paso rápido por Arabia.
El último en llegar, anunciado la pasada semana y ya con el título de campeón de Liga logrado, otra eterna promesa de nuestro campeonato: Samu Castillejo. Caído en el olvido, hace siete años el Milan pagaba más de 20 millones de euros por sus servicios, pero nunca logró explotar y llevaba un tiempo siendo carne de grada en el Valencia. Ahora busca relanzar su carrera después de muchas temporadas en el ostracismo.
En el equipo, además, para dar el último toque figuran jugadores menos conocidos y que poseen doble nacionalidad. Eddy Israfilov, que juega para Azerbaiyan, nació en Roquetas de Mar, se crio deportivamente entre el Poli Ejido y el Real Murcia y jugó en España hasta 2021, cuando finalizó su contrato con el Albacete. También Christian Abad, portero suplente, de solo 18 años, que nació en Alicante y jugó hasta el año pasado en el juvenil del Elche.
No cabe duda que en Johor se ha iniciado un proyecto que cuenta con una colonia de españoles que está conquistando el país. Malasia es más española que nunca. El fútbol malayo se está enamorando del futbolista español y, a ritmo vertiginoso, el Johor DT se está convirtiendo en un destino atractivo para jugadores jóvenes que buscan hacer su camino o para viejas glorias que buscan reencontrarse con lo que una vez fueron.
Periodista | Profesor | Deporte en general y fútbol en particular | Escribí 'Atleti, historia de un despertar' | A veces hago hilos

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