La gran sorpresa de los que llevamos de los octavos de la Copa del Rey la firmó el Mallorca certificando su pase a semifinales de la Copa del Rey. En solo 35 minutos, le comió la espalda a su rival, Abdon desató su furia con un latigazo y se vieron beneficiados por la ley que castiga desde los once metros para marcar el tercero. Con un 3-0 en contra, el Girona sintió el fuego del infierno de Son Moix.
Los de Míchel, que están firmando una campaña espectacular en el presente curso, mostró un lado humano que a muchos se les había olvidado. En la segunda parte, el Mallorca se quedaría con diez y Stuani aprovecharía la ocasión del penalti para recortar las distancias. Ya en el descuento, Sávio marcaría el segundo. Sin embargo, la reacción fue demasiado tardía y el Girona ya no pudo hacer más para evitar la eliminación.
En rueda de prensa, el siempre carismático Javier Aguirre, tras ser preguntado por cómo festejaría el triunfo, volvió a ofrecer su peculiar respuesta: “Mi mítica frase ¿verdad? Pues un whiskito y a dormir hijo. Lagavulin 8 años, con dos hielos”. Al lado de la Real Sociedad y el Athletic Club, el Mallorca ya se ha hecho hueco en las semis de la Copa.