Con los relojes de Río de Janeiro marcando pasadas las tres de la madrugada de la noche del lunes al martes, se consumaba la sorpresa y saltaba la noticia. Tras 3 horas y 36 minutos de partido, Carlos Alcaraz (Murcia, 5 de mayo de 2003) confirmaba la victoria ante Albert Ramos (Barcelona, 17 de enero de 1988). Alcaraz se convertía así en el primer tenista nacido en 2003 en ganar un partido de un cuadro final ATP. Ante un rival, Ramos, que le dobla en edad.
El escenario de la noticia tampoco era cualquiera. Un torneo de categoría ATP 500 (la antesala de los Masters 1000) donde participa con una invitación de la organización. Remontando en la tercera manga -Ramos disfrutó de un 3-0, Alcaraz tuvo saque para partido 5-3, Ramos forzó el desempate y ahí Alcaraz fue mejor- para estrenar su casillero de triunfos en un torneo ATP.
Hasta esta semana en Río, Alcaraz contaba con una presencia en un torneo ATP. Fue en la previa del trofeo Conde de Godó 2019, donde cayó en el primer partido ante Pedro Sousa. En el circuito Challenger, el tenista murciano jugó los cuartos de final en el torneo de 90mil dólares en Sevilla en septiembre del año pasado.
Antes de jugar en Río, el pupilo de Juan Carlos Ferrero se situaba al borde del top400 (406) y ahora ya está en el número 313 ATP. Su principal escenario de actuación es el circuito ITF y su comienzo de año ha sido espectacular. Título en el primer torneo de 15mil dólares de Manacor cediendo un set, título en el segundo torneo de 15mil dólares de Manacor cediendo otro set y final en el cuarto torneo de 15mil dólares de Antalya (Turquía). 14 triunfos en 15 partidos en 28 días.
Evidentemente, el primer triunfo en un cuadro final ATP en Río y siendo el primer tenista nacido en 2003 en ganar un torneo en un cuadro final ATP se ha llevado todos los titulares. Pero la progresión desde el inicio de año del tenista murciano ha sido espectacular. Con el 0-3 en contra en el tercer set y tras dos horas y media de partido, lo normal habría sido que Alcaraz hubiera registrado una derrota en su primer partido en un cuadro final ATP. Sin embargo, la madrugada acabó en triunfo, sorpresa y (más) noticia.
Tras el triunfo y la trascendencia del mismo Carlos Alcaraz, lo primero que se ha hecho es poner el nombre de Nadal o Federer en el titular. Craso error, que el propio tenista se ha encargado de indicar. Es Carlos Alcaraz. No es ni el nuevo Nadal ni el nuevo Federer. Tiene 16 años. Sí, acaba de ganar su primer partido ATP con 16 años y es el primer tenista nacido en 2003 en hacerlo. Pero lo peor que se puede hacer es correr y pedirle todo ya. No, todo lleva su tiempo, su adaptación, su proceso. Y debe ser así.
Las comparaciones nunca son buenas. Nunca. Y menos si se ponen los nombres que se han puesto en la mesa. La materia prima está, pues durante la semana ha puesto su nombre a varios récords. Pero queda mucho trabajo para convertir a Carlos Alcaraz de promesa a realidad. Y para ello, tiene detrás a Ferrero. Ex número 1 ATP, campeón de Grand Slam y triple campeón de la Copa Davis. Casi nada. La base está, dejemos que el trabajo de sus frutos.
You must be logged in to post a comment Login