‘Red Bull te da alas’. Todos en alguna ocasión hemos escuchado esta expresión. Tras lo visto en los últimos años en la Fórmula 1, parece que los primeros que necesitan de estas alas son ellos. Por tercera temporada consecutiva han quedado por detrás de Mercedes y Ferrari en el mundial de constructores. En Red Bull, como en cualquier otro equipo, la meta final siempre es ganar el campeonato. Últimamente, está muy complicado llegar a la cima de la categoría debido al dominio incontestable de las flechas de plata. Los alemanes han acampado en lo más alto de la montaña de la Fórmula 1 y no parece que ningún equipo vaya a poder con ellos en un horizonte cercano.
Para destronar a Mercedes, en Red Bull necesitan de una
estructura, que bien podrían ser estas alas que dicen dar a todo aquél que tome
su bebida, que les permita llegar hasta la cima que actualmente ocupa el equipo
alemán. Parece que esta estructura la están diseñando.
El principal activo del equipo es Max Verstappen. Nadie duda
de que el holandés es uno de los mejores pilotos de la parrilla. Como tal,
quiere estar en un equipo que le permita luchar por el título. En anteriores
ocasiones hemos visto como se ha planteado la opción de que recalase en
Mercedes o Ferrari. Finalmente, esto no será así.
Los austriacos han dado cerrojazo a cualquier opción de
que Max salga del equipo renovándole hasta 2023. Y si han conseguido esto
es porque tienen la confianza del piloto. Si Verstappen no creyese en este
proyecto, no habría ampliado su vinculación por tantas temporadas. Con este
nuevo contrato se ponen en evidencia un par de situaciones. La primera, que Red
Bull tiene los mimbres para fabricar un monoplaza ganador. Si no fuera así, el
holandés no habría firmado este contrato. Por otro lado, el equipo se asegura
tener un piloto de garantías para ganar mundiales. Este tándem podría ser la
primera ala que necesita Red Bull.
La renovación viene condicionada por lo que podría considerarse la otra ala del proyecto. Verstappen ha supeditado su permanencia en el equipo hasta 2023 a la de Honda. Si los japoneses deciden irse de la Fórmula 1, el holandés tendrá vía libre para volar del equipo. Casualidades de la vida, Honda tiene como símbolo un ala.
El motor nipón ha encontrado la senda de las victorias con
los austriacos. Tras tres años insufribles con McLaren, han aterrizado en un
proyecto que sí puede materializarse como ganador en un futuro. Tras un año de
prueba en Toro Rosso, las dos marcas han sabido congeniar y están encantadas la
una con la otra.
Parece muy improbable que Red Bull Honda sea un claro
candidato a ganar el título este año. Su principal reto para 2020 debe ser
tener un monoplaza competitivo desde principios de campeonato. En 2019
fueron de menos a más y llegaron tarde a la lucha con Ferrari por el segundo
puesto en constructores. Esto, sin contar con el bajo nivel de Gasly y la
adaptación in extremis de Albon a mediados de temporada.
Lo que sí que fue muy positivo la pasada temporada fue el
excelente nivel de Verstappen. Demostró que, a sus 22 años, tiene la madurez
suficiente para echarse el equipo a la espalda.
En Red Bull deben de mirar a 2021. El cambio de normativa
les puede dar el empujón que necesitan. Los motores se mantienen y lo que
cambia es la aerodinámica, terreno donde siempre han sido muy buenos. El
conjunto equipo, piloto y motorista se tiene que congeniar para poder darse
estas alas que le lleven hasta la cima de la Fórmula 1. En las próximas
temporadas veremos si es verdad aquello que dicen en los anuncios sobre las
alas.
Fórmula 1 | “En la vida hay que tratar de ser el mejor, pero nunca creer que uno es el mejor”, Juan Manuel Fangio | Fui editor en The Best F1, me puedes leer en Twitter en @F1_Directo
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