Paula Nicart, el muro del Valencia CF

El Valencia sorprendió a
propios y extraños la pasada temporada al acabar en tercera posición por
delante de clásicos como Athletic y Levante. Dotados con una de las mejores
delanteras del país (Maripaz) y con un juego vertiginoso y efectivo, solo un
mal inicio les privó de acabar luchando por el título.

Mucho han cambiado las
cosas desde la temporada pasada. La marcha de Cristian Toro, el técnico que
convirtió al conjunto che en un referente de la Liga Iberdrola, dejó tocado al
equipo, que ha llegado incluso a temer por su clasificación para la Copa de la
Reina. Sin Banini, Aedo o Zornoza, jugadoras con gol y desequilibrio, el
Valencia también perdió ‘punch’ en ataque.

Aunque la gran
diferencia respecto a la campaña anterior queda reflejado en el casillero de
goles encajados. El equipo de Toro solo recibió 11 goles en las 30 jornadas
disputadas. Contrasta con los 32 acumulados en el presente curso, una cifra que
podría ser mayor de no ser por la considerable mejoría en los últimos partidos.
Las chicas que dirige ahora Jesús Oliva solo han recogido dos balones de sus
redes desde el pasado 18 de marzo. No han sido rivales fáciles: Granadilla,
Betis, Sevilla, Espanyol, Rayo y Levante.

Estos números han contribuido
a enlazar seis jornadas sin perder y alcanzar la clasificación virtual para la
Copa. La recuperación de la sólida faceta defensiva ha coincidido con el
regreso de Paula Nicart, que ha estado fuera de los terrenos de juego durante
seis meses por una rotura de menisco. Indiscutible en el Valencia desde que
llegara hace cuatro años procedente del Sant Gabriel, se trata de una de las
centrales con más proyección de nuestro país, algo que tuvo muy en cuenta Jorge
Vilda para convocarla para la Eurocopa de 2017 en Países Bajos.

Futbolista de notable altura, potencia física y
contundencia, posee una buena colocación y anticipación, así como una excelente
salida del balón jugado. Su regreso no ha sido fácil ni mucho menos. Reapareció
ante el Madrid CFF, donde un error fruto del mal estado del césped propició el
segundo tanto del equipo madrileño, que acabó llevándose la victoria. Desde
entonces, ha disputado 311 minutos en los que ha recuperado la confianza. En un
Ciutat de Valencia con 14.000 espectadores fue clave para que su equipo
mantuviera la portería a cero ante un Levante con artillería pesada (entre
ellas, la máxima goleadora de la Liga, Charlyn Corral).

Junto a Ivana (fija para Vilda en la Roja), vuelve a
formar una pareja de garantías en un equipo con aspiraciones más altas que
acabar entre los ocho primeros del Campeonato. A sus 23 años, Nicart afronta
las últimas jornadas como un rodaje de cara a una Copa de la Reina ilusionante.
Le quedan muchos años por delante, pero sabe que algún día dejará el fútbol y
se dedicará plenamente a la medicina. ¿Cómo se compagina ser futbolista del
Valencia y estudiar una carrera que exige lo máximo? “Es complicado, todo el
mundo sabe que no es un paseo y que es una carrera que requiere mucho tiempo de
dedicación. Esto nos afecta sobre todo a nosotras que como jugadoras dedicamos
la mayoría del tiempo a entrenar y estar concentradas en el fútbol”, explicó en
una entrevista a DFC.

Solo la lesión que sufrió el pasado año ha mermado su
espectacular progresión desde que comenzara a imitar a su hermano tras verlo
entrenar en Cornellá. Con 14 años ya era canterana del Barcelona, y poco
después se alzó como campeona del Europeo sub-17. La llegada al Valencia fue un
punto de inflexión, sobre todo gracias a Cristian Toro: “Me ha dado todo. Es mi
entrenador estrella. Su exigencia y el pedirme tanto me ha llevado a ser la
jugadora que soy”. El muro del Valencia.