La lujosa localidad suiza de St. Moritz recibirá a partir de mañana una nueva edición de los Mundiales de esquí alpino, el gran evento del deporte invernal en 2017 que tendrá un récord de 76 naciones participantes y a figuras como Lindsey Vonn, Lara Gut, Mikaela Shiffrin o Marcel Hirscher.
El pequeño poblado, perteneciente al Cantón de los Grisones y localizado en los Alpes suizos, albergará por quinta vez la máxima competición del esquí. Hasta el 19 de febrero será el centro de todas las miradas del deporte invernal y para muchos competidores servirá como gran ensayo para los Juegos Olímpicos 2018 que se disputarán dentro de un año en la surcoreana Pyeongchang.
Unos 589 atletas competirán en St. Moritz, aunque habrá ausencias notorias como las del estadounidense Ted Ligety y el noruego Aksel Lund Svindal, lesionados hasta el final de la temporada. La ciudad, no obstante, luce ya lista para recibir a lo mejor del deporte invernal.
En los bares, los locales y los hoteles se pueden ver pancartas de apoyo a los distintos equipos nacionales. Y la mundialmente conocida carrera de «White Turf», en la que los jinetes compiten sobre el lago congelado de la localidad, se resigna ya a compartir el centro de la atención con los Mundiales de esquí. Aunque los organizadores advierten sobre las dificultades que habrá para estacionar cuando ambos eventos coincidan.
En cualquier caso, las esperanzas locales son modestas después de que Suiza lograra apenas cuatro medallas -y ninguna de oro- en la última ocasión en la que los Mundiales se disputaron en St. Moritz, en 2003. Sin embargo, la presencia de Lara Gut, última campeona de la Copa del Mundo, alimenta las esperanzas de los suizos. «No llegamos a St. Moritz entre los favoritos, pero podemos dar una sorpresa. Tenemos 11 posibilidades de medalla en nueve disciplinas», afirmó Stephane Cattin, directiva de la federación suiza.
Mikaela Shiffrin en el slalom de la Copa del Mundo en Estocolmo | Alexis Boichard/Agence Zoom/Getty Images
Gut irá en busca de su primer oro en unos Mundiales tras lograr tres platas y un bronce en las ediciones previas. La suiza tendrá como gran rival a la estadounidense Shiffrin, que lidera la Copa del Mundo por delante de ella y parte como favorita en las pruebas más técnicas. «St. Moritz es una sede increíble y en general hacen un trabajo espectacular al preparar la pista. Está soleado y la primavera está llegando, así que será un lindo lugar para competir», dijo Shiffrin, ganadora del título de slalom en las dos últimas ediciones.
Shiffrin lidera un equipo estadounidense que tendrá también entre sus figuras a Vonn, la mujer récord de la Copa del Mundo, que buscará apuntalar su retorno a los primeros planos después de recuperarse de sus problemas físicos. «Llego emocionada y confiada. No estoy todo lo confiada que podría, pero sí lo suficiente. Espero poder ganar una medalla. Ése es el objetivo».
Entre los hombres, las miradas apuntarán a Hirscher, dueño de cuatro oros en los Mundiales y campeón de las últimas cinco ediciones de la Copa del Mundo. El austríaco, especialista en las pruebas técnicas, no luchará por el oro en el gran evento de los Mundiales: el descenso masculino del 11 de febrero. «La Caída Libre», como se le llama al inicio de la pista de tres kilómetros de Corviglia, es considerada por los organizadores como «el arranque de pista más empinado del mundo», con un pendiente de 45 grados.
Entre los favoritos para la prueba reina del esquí se encuentran los italianos Peter Fill y Dominik Paris, quien ganó el mes pasado por segunda vez la clásica de Kitzbühel, y el noruego Kjetil Jansrud.