El serbio Novak Djokovic entregó hoy su corona de campeón en el Open de Australia al perder en la segunda ronda con el uzbeco Denis Istomin por 7-6 (10-8), 5-7, 2-6, 7-6 (7-5) y 6-4 en cuatro horas y 48 minutos. Número dos del mundo y seis veces ganador en Melbourne, Djokovic fue incapaz de frenar el potente y valiente tenis de un Istomin que dio el gran golpe del torneo. Nadie podía imaginarse un resultado así entre un campeón de 12 Grand Slam y un jugador que ocupa actualmente el puesto número 117 del ranking.
Istomin, que a sus 30 años sólo había celebrado un triunfo -contra David Ferrer en 2012- en 33 partidos ante jugadores del Top-10, dejó boquiabiertos a los cerca de 15.000 espectadores que llenaron las gradas de la Rod Laver Arena, esa pista que es auténtico «territorio Djokovic».
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El serbio conquistó las seis finales que disputó en Australia, las dos últimas de forma consecutiva, y ganó 39 de los últimos 40 partidos que jugó en Melbourne Park. Esos datos, más la reciente final de Doha, en la que se impuso a Andy Murray, convertían al número dos en el gran favorito al título.
Djokovic reacciona tras perder un punto antes de su derrota ante Istomin en Australia | Clive Brunskill/Getty Images
La de hoy fue la derrota más temprana de Djokovic en un Grand Slam desde que cayera en la segunda ronda de Wimbledon 2008. El serbio abandonó la Rod Laver Arena entre lágrimas, mientras que Istomin, ya sin sus gafas amarillas, lo hizo minutos después bajo una tremenda ovación.
Istomin, que llegó a ser 33 del ranking en 2012 y cuyo único título llegó sobre la hierba de Nottingham en 2015. Su mejor victoria en un grande fue en el US Open 2013 ante un Nicolás Almagro que era el número 15 del mundo.
Entrenado por su madre Klaudiya Istomina, el uzbeco se rompió una pierna en un accidente de coche en 2011 cuando viajaba a un torneo y estuvo tres meses en el hospital. No tocó una raqueta en dos años y los doctores dudaban de que pudiera volver a competir. Hoy consiguió la victoria más importante de su vida. Ganó al rey de Australia. Destronó a Djokovic.