Novak Djokovic es imparable. Con 35 años acaba de lograr su Grand Slam número 22 por lo que igualó a Rafa Nadal en la cima del podio. Como no podía ser de otra forma, lo logró en el Australian Open, su competición favorita y aquella de la que fue deportado hace un año por no cumplir los requisitos de vacunación. En 2023 ha vuelto a pisar tierras australianas y se ha hecho notar.
Comenzó su andadura en AO venciendo al español Carballés Baena por 3-0 y prácticamente sin despeinarse, rematando el partido con un set en blanco para Roberto. En segunda ronda encontramos al único rival que fue capaz de hacerle daño, y tampoco demasiado. En el partido frente a Couacaud fue en el único que perdió un set y realmente más ajustado no pudo ser: 7(7)-6(5). Eso sí, los demás sets fueron 1-6, 2-6 y 0-6 para el serbio. Intratable.
Más tarde dejó en el camino a Dimitrov (0-3), a De Miñaur (0-3), a Rublev en cuartos de final (0-3), a Tommy Paul en semifinales (3-0) y, finalmente, a Tsitsipas en la final (0-3). Estamos hablando de que perdió un set en 7 partidos, un balance de 21-1 a su favor. Y recordemos, el que perdió no pudo ser por menos diferencia, literalmente.
Djokovic llegaba a la final ante el griego Stefanos Tsitsipas con un currículum de 9 victorias en 9 finales y con el objetivo de mantener ese 100% de efectividad. Su rival, en cambio, buscaba su primer Grand Slam. Con esta victoria, ‘Nole’ registró 10 victorias en 10 finales de Australian Open, un auténtico despropósito de cifras. Desde que ganó el primero en 2008, tan solo seis ediciones han tenido diferentes ganadores: 2009 Nadal, 2010 Federer, 2014 Wawrinka, 2017 Federer, 2018 Federer y 2022 Nadal.
Además, con esta victoria desbanca a Carlos Alcaraz para ocupar el Nº 1 del ranking ATP y seguir ensanchando su ventaja. Es el tenista que más tiempo ha estado en la cima con 373 semanas, seguido por Federer con 310. Con el suizo ya retirado, el primer jugador en activo de la lista es Rafa Nadal con 209, muy lejos de la marca del serbio. Por ello, pasarán muchos años hasta que alguien logre arrebatarle el récord. Muchísimos, pues no solo se necesita que surja otro talento generacional, sino que tenga la constancia necesaria para mantenerse durante más de 7 años en la cima. Lo que decía al principio, Novak Djokovic es imparable.
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