En cuestión de horas, según dicen los expertos del mercado, se empezará a poner en la cuenta principal del Arsenal el famoso emoji del teléfono. No tengo pruebas, pero tampoco dudas. Todo tiene una razón: Gabriel Jesus será nuevo futbolista del Arsenal. Para mí, es una gran sorpresa: el brasileño es un futbolista que siempre ha sido importante para Pep Guardiola. El español, una vez más, demuestra su eclecticismo incluso contando con el dinero infinito que otorga el jeque. Poderoso caballero, eso es evidente. Pese a ganar muchos títulos, siempre está dispuesto a hacer cambios para que nadie se relaje. Esta vez le ha tocado a un ariete que este curso ha vuelto a ser capital para sus éxitos.
La llegada de Erling Haaland, a un precio muy similar, lo cambia todo. Es evidente: el noruego, si consigue evitar algunas lesiones que han provocado que este curso no haya sido excelente, jugará un gran número de envites siendo la referencia del Manchester City. La otra duda reside en si proseguirá Raheem Sterling. Tiene una ventaja: es inglés y es obligatorio tener a varios para completar las plantillas en la Premier. Si has nacido allí y tienes nivel para jugar en la liga automáticamente vales como mínimo 20 millones. Grandes cuadros suspirarán por ti.
En clave Arsenal, su llegada no solo tiene que mejorar el nivel de la plantilla. Da la sensación de que Mikel Arteta y su gente tienen ganas de ilusionar a la parroquia gunner, que últimamente se ha acostumbrado a decepciones colosales. Lo de no entrar en la última Champions League, por ejemplo, es digno de drama shakesperiano por la manera en la que ocurrió. Jesus tiene experiencia en la Champions League y ya ha levantado grandes trofeos. Es justo lo que reclamaba Xhaka tras tirar a la basura la clasificación a la máxima competición continental.
El nivel en la zona de ataque de los londinenses sigue creciendo. Quizás falta un goleador que te asegure cifras escandalosas. Puede que Jesus no sea ese perfil, pero hay jugadores que durante su carrera han cambiado para ser anotadores. Por detrás tendrá una serie de futbolistas con los que congeniará de maravilla. Los del Emirates Stadium, si pueden apuntalar también a Tielemans, deben estar sí o sí en la Champions a finales de la temporada que viene. Es una obligación para una entidad con tanta historia.
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