El golfista estadounidense Tiger Woods se declaró este viernes culpable de conducción imprudente ante una corte de la Florida y pagará así por un delito reducido después de ser arrestado en mayo mientras conducía en estado de intoxicación.
Woods, de 41 años, fue encontrado dormido al volante de su coche cerca de su casa en Júpiter, Florida. El golfista se declaró culpable del delito menor y acordó, entre otras cosas, pasar un año en libertad condicional, pagar una multa y los gastos de la corte.
Woods, ganador de 14 «majors», ya asistió a clases para infractores que conducían en estado de embriaguez y participó en un taller con víctimas de conductores borrachos, afirmó el tribunal. Según el acuerdo, Woods no podrá usar o tener alcohol o drogas ilegales y debe pasar exámenes de droga. Cualquier medicamento recetado debe ser reportado al oficial que supervisará su libertad condicional.
Al momento de ser detenido a bordo de su coche, un examen toxicológico reveló a mediados de agosto que el golfista había ingerido cinco medicamentos. Woods explicó entonces que su estado se debió a una «reacción inesperada» por haber ingerido medicamentos, pero se disculpó y asumió «plena responsabilidad» por sus acciones.
El estadounidense no juega un torneo oficial desde febrero, cuando se retiró del Dubai Desert Classic por un problema de espalda. En total, acumula cuatro operaciones en esa parte del cuerpo desde 2014. Woods no gana un «major» desde 2008 y actualmente ocupa el puesto número 1.142 del ranking mundial.
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