Síguenos de cerca
Foto: Real Oviedo

Liga Hypermotion

Santi Cazorla y los caminos del corazón

Hay situaciones en el deporte que deberían trascender a los colores, las filias y las pasiones de diferente pelaje. El ver a Santi Cazorla emocionarse como un niño chico por marcar su primer gol profesional con el Real Oviedo es algo que te reconcilia, aunque sea fugazmente, con el fútbol y la vida. Son nutrientes para el alma. Gasolina para el automóvil de la fe.

Santi Cazorla tiene 39 años, ha ganado 2 Eurocopas (2008 y 2012) con la Selección y 2 FA Cup con el Arsenal. Tras salir de la cantera ovetense con 18 años, administró su magia por Villarreal, Huelva, Málaga y Londres. Decidió regresar a Oviedo hace año y medio con la firme idea de devolver a su equipo del alma a la élite. ‘La élite’, ese lugar vetado que Oviedo no pisa desde hace más de 20 años pero que la ciudad reclama como propio por historia y abolengo. Volver es la idea. ‘Orgullo, valor y garra’ la receta. De abuelos a padres y de padres a hijos. En el primer intento se quedó a un gol de lograrlo, este año busca la reválida.

Ayer, en el Estadio de A Malata (Ferrol) anotó su primer gol desde que volviera ‘a pacer’ por el Principado de Asturias. No es un gol más. En un fútbol moderno que languidece y que enferma a golpe de Tik Tok, su imagen icónica besándose el escudo es la confirmación de que nada puede frenar lo que mueve al corazón.

Un día todo encaja y hace que valga la pena. El calvario de las lesiones constantes en su maltrecho tobillo, el perder 8 centímetros de tendón, el que se le gangrenara el talón, el riesgo de cojera, los sinsabores propios de una prolífica y dilatada carrera deportiva. Todo tiene un punto en el que cobra sentido y justifica los pasos dados. Los caminos que toma el corazón no entienden de razón.

A los 39 años, probablemente un futbolista ‘clase supra’ ya no tendría nada que demostrar. No es el caso del sempiterno mago asturiano. Tiene una misión pendiente y hay jornadas por delante. Su éxito, lo logre o no, será el de todas aquellas personas que un día decidieron que tirar la toalla era lo fácil, pero no era lo oportuno. Y aunque solo sea por eso, Cazorla ya ganó.

Gracias por el ejemplo, Santi.

Papá de Miranda. Orgulloso hijo de gallego y asturiana. Dejé 13 años como abogado por fundar y dirigir Sphera Sports, con lo que ello supone. Asumo las consecuencias. Hice 'mili' en Pisa y en Bristol. Me gustan las orcas, los países escandinavos y un gol en el 90'.

Comparte la notícia

No te lo pierdas

Más sobre Liga Hypermotion