El FC Barcelona vuelve a estamparse. En el único partido liguero de este fin de semana –pues era el encuentro atrasado de la jornada 21-, el Rayo Vallecano se impuso 0-1 en el Camp Nou. De esta forma, por primera vez en su historia el Barça pierde tres partidos consecutivos como local, contando las derrotas frente al Eintracht (2-3) y Cádiz (0-1).
El equipo madrileño se adelantó en el marcador muy pronto, en el minuto 6 para ser exactos. Un fantástico pase de Isi Palazón a la espalda de la defensa blaugrana dejó a Álvaro García en un duelo con Sergiño Dest que terminó con el disparo a puerta del español. Con nada más que dos toques al balón, control y tiro, puso el balón donde Ter Stegen no pudo detener el disparo, pese a que logró llegar.
A partir de entonces, la mayoría de las ocasiones fueron para los catalanes, algunas muy cercanas al gol como el larguero de Gavi o el disparo de Jordi Alba, que casi pincha el balón en el ángulo de la portería, pero el gol no llegó. Un partido como este tampoco se iba a librar de la polémica. Primero una mano dentro del área de un defensor del Rayo que los jugadores blaugranas pidieron como penalti. Pese a que el jugador termina despejando el balón con el brazo, el balón viene de rebotar en su pierna, por lo que el árbitro entendió que no era punible. Una acción que dejó más dudas fue la sucedida en el minuto 89: una internada de Gavi en el área termina con un claro empujón por la espalda justo antes de disparar a puerta, pues el joven español estaba solo frente a Dimitrievski. El árbitro no lo entendió como penalti y el VAR no lo consideró un error clamoroso. A nivel personal, no me lo explico, pues a mí me parece clarísimo. Pero mi opinión no es la que cuenta en estos casos y el Barça se quedó sin posibilidad de empatar el encuentro.
Con todo esto, el Barça perdió la oportunidad de tomar algo de ventaja sobre sus perseguidores en la 2ª plaza. Mantiene la posición empatado a puntos con el Sevilla (63 puntos) y dos por encima del Atlético de Madrid. El Betis viene por detrás con sus 57 puntos más el subidón de haberse proclamado campeones de la Copa del Rey, por lo que es un equipo que debemos tener muy en cuenta en la pelea por entrar en puestos de Champions League.
El siguiente rival del Barcelona es el Mallorca, otra vez en el Camp Nou. Una cuarta derrota en casa sería un desastre absoluto, ya no tanto por lo que supone a nivel histórico, que también, sino por el futuro más inmediato del equipo, que tiene como objetivo terminar la temporada entre los 4 mejores, a poder se manteniendo la segunda plaza. Tras este partido, Betis de visita, Celta en casa, Getafe de visita y Villarreal en casa serán el final de liga para los culés. Veremos hasta donde llega este nuevo bajón y si logran mantenerse.
Imagen de cabecera: FC Barcelona