Nick Kyrgios, ya finalista por la renuncia de Rafa Nadal en Wimbledon, conversó con los periodistas en la previa de la finalísima del domingo. Esta vez no lo hizo comiendo sushi o visiblemente enfadado con las preguntas de los que, simplemente, están haciendo su trabajo. La mejor terapia, definitivamente, es conseguir superar tus expectativas. «Quería jugar contra Nadal, no quería pasar a la final de esta manera. Íbamos igualados en Wimbledon y me hubiera gustado un tercer capítulo. A nadie le agrada que alguien tan importante para nuestro deporte tenga que abandonar», aseguró el australiano.
La relación entre ambos nunca ha sido la mejor. El español, por sus férreos valores, no casa con un jugador que no suele comportarse correctamente. No solo en la pista han tenido algún problema: más de una vez cruzaron declaraciones muy duras. «No he hablado con él. Me enteré que se retiraba cuando estaba empezando a cenar. Mi primera sensación fue la de decepción porque estaba muy focalizado en el partido y en cómo iba a gestionar las emociones a nivel táctico. Estoy seguro que la renuncia no habrá sido fácil para Rafa porque él quería hacer el Grand Slam», dijo el finalista a los medios.
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