Neymar iniciará esta semana su cuarta temporada con el Barça. La primera fue de adaptación, la segunda fue la mejor, la tercera empezó bien pero acabó mal y en la cuarta se espera que alcance su mejor versión. El Barça no olvida que la explosión de Messi fue tras ganar los JJOO de Pekín 2008.
Para encontrar la mejor versión de Neymar, el brasileño quizá deba gozar de mayor libertad para moverse. Como con Brasil. No solo anclarse a la izquierda y meterse más por el centro. Como hace Messi. Asociarse más con el argentino. De esta forma, con Messi y Neymar jugando por dentro, el Barça libera las bandas y permite a los laterales incrustarse al ataque como extremos. Esto produciría un mayor número de superioridades. De hecho, así fue como el brasileño se echó el equipo a la espalda ante la baja de Messi la temporada pasada.
Neymar Jr. en la final de Copa del Rey | Getty Images
Con Messi en un rol más asistente, también se ha de ver un Neymar más goleador. Suárez, en condiciones normales, debería ser el pichichi del equipo, pero tras él ya debería estar el líder de la canarinha. Al fin y al cabo, se le fichó para eso, entre otras cosas.
Como todo en la vida, por otro lado, el estado de ánimo afecta el rendimiento. Y Neymar es feliz. Viene de ganar los JJOO y, una vez firme su renovación con el Barça, se hará de oro. Aún más. Para más inri, tiene, por un lado, un rol fundamental en un proyecto ganador y, por el otro, el club accede a la mayoría de sus peticiones (asistir al cumpleaños de su hermana, alargar vacaciones, jugar JJOO, etc.). ¿Qué más puede pedir Neymar?
El Camp Nou le espera con ganas e ilusión. Está llamado a ser el futuro líder del equipo, si es que se queda en Barcelona, y se espera que empiece a demostrarlo desde ya. Con regularidad.