El británico Andy Murray cayó ante el alemán Mischa Zverev por 7-5, 5-7, 6-2 y 6-4 en los octavos de final del Abierto de tenis de Australia y dejó descabezado el primer Grand Slam de la temporada.
La prematura derrota del número uno del mundo y subcampeón del año pasado se une a la sorprendente eliminación del que era el otro gran favorito, un Novak Djokovic que se despidió en segunda ronda ante el uzbeco Denis Istomin, 117 del ranking.
Murray, que había perdido las cinco finales que alcanzó en Melbourne, fue incapaz de frenar el osado tenis de Zverev, 50 del escalafón y que hizo del saque-red, un anacronismo en el tenis actual incluso en la hierba, su mejor arma en la Rod Laver Arena.
Es la eliminación más temprana del número uno del mundo en Australia desde 2003, cuando Lleyton Hewitt cayó también en los octavos de final.
«No sé cómo lo hice. Hice mi juego de saque y volea y funcionó. Hubo muchos puntos que no sé cómo los gané, pero de algún modo lo hice», dijo tras tres horas y 34 de minutos de partido Zverev, que nunca había alcanzado los cuartos de final de un Grand Slam ni ganado a un número uno.
En la ronda de los ocho mejores podría medirse el martes ante el suizo Roger Federer, que enfrentará más tarde con el japonés Kei Nishikori. «Sería un sueño jugar ante Roger, crecí viéndolo jugar», indicó en la Rod Laver, donde estuvo arropado en su palco por su hermano.
Zverev realizó 119 veces el saque-volea y ganó con esa táctica 70 puntos, prácticamente la mitad de los 146 que necesitó para doblegar a un Murray que llevaba 33 victorias y dos derrotas en sus últimos 35 encuentros.