El tenis español se marchará de Nueva York con el orgullo de que Garbiñe Muguruza y Rafael Nadal aparecerán el lunes como números uno de los respectivos rankings mundiales, después de las derrotas de la checa Karolina Pliskova y Roger Federer.
A pesar de haberse despedido en los octavos de final del US Open ante la checa Petra Kvitova, Muguruza llegará a la cima del listado por la derrota de Pliskova, que hoy cayó por 7-6 (7-4) y 6-3 ante la local Coco Vandeweghe y no podrá defender los puntos de la final que logró el año pasado.
De esa forma, la española igualará el logro de su compatriota Arantxa Sánchez Vicario, que llegó al número uno en febrero de 1995 y en total reinó durante 12 semanas, en tres períodos diferentes. Su mejor posición hasta ahora era el segundo lugar al que arribó en 2016, después de celebrar el título de Roland Garros.
«Estoy muy contenta de ser la próxima número uno. La verdad es que es un momento muy especial. Siempre sueñas con este momento pero es una de esas cosas que te guardas para ti», afirmó Muguruza, que se encontraba en su casa de Ginebra junto a su madre y a su hermano viendo el partido de Pliskova.
Ya cerca de la medianoche neoyorquina, Nadal también pudo confirmar su permanencia en la cima tras el US Open, gracias a la victoria de Juan Martín del Potro por 7-5, 3-6, 7-6 (10-8) y 6-4 sobre Federer.
El español necesitaba al menos igualar la performance del suizo en el torneo, y todo indicaba que la definición podía darse en un mano a mano en semifinales, pero la caída del helvético ante Del Potro cerró la lucha de manera prematura.
Después de tres años sin conseguirlo, el mallorquín regresó al número uno el 21 de agosto, tras el torneo de Cincinnati. Casualmente, en el mismo certamen pero de 2008, había ascendido por primera vez al primer lugar del ranking, cuando alcanzó la semifinales de ese torneo.
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El número uno de Muguruza y Nadal se trata de un logro inédito en la historia del tenis español. Si bien disfrutó de tener en la cima del ranking a Carlos Moyá, a Juan Carlos Ferrero y a Nadal entre los hombres y a Arantxa Sánchez Vicario entre las mujeres, no reinaron al mismo tiempo.
Para encontrar un antecedente similar hay que remontarse a 1991, cuando el fugaz liderato del alemán Boris Becker en el listado de la ATP coincidió durante unas semanas con el dominio de su compatriota Steffi Graf en el de la WTA.
Una década antes había sido Estados Unidos, con Jimmy Connors y John McEnroe entre los varones, y Chris Evert, Martina Navratilova y Tracy Austin entre las damas, el país que se dio el lujo de tener a los dos número uno. Entre los cinco se repartieron muchas semanas en la cima, durante diferentes etapas.
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