María Pérez, a toda marcha

Esta semana conoceremos un poco más a una joven atleta que disputará sus primeros Juegos Olímpicos el próximo verano en Tokio. Se llama María Pérez y a sus 23 años puede presumir de ser la vigente campeona de Europa en 20 km marcha.

Natural de Orce, pequeño municipio en la provincia de Granada, María se aficionó a este deporte gracias a una excursión del colegio. Impartiendo una charla estaba nada menos que Paquillo Fernández, una leyenda del atletismo español con dos oros mundiales, otros dos europeos y una plata olímpica. Esa charla caló en la pequeña, que pronto comenzó a entrenar de la mano de su actual técnico, Jacinto Garzón, que se encontraba al lado de Paquillo. En un pueblo de apenas 1000 habitantes donde las actividades deportivas se limitaban al fútbol y el baloncesto, María encontró su vocación por casualidad. O por el destino, según se mire.

A los 15 años se trasladó a Guadix con Jacinto para formar parte del club Juventud y tuvo que madurar de golpe. Vivir sola, estudiar bachillerato lejos de su familia, que tuvo que hacer un gran esfuerzo en plena crisis económica… pero los frutos llegaron prueba tras prueba en categorías inferiores, hasta el punto de acumular seis títulos de campeona de España entre sub-18 y sub-23, además de debutar con la selección española tan solo un año después de instalarse en Guadix. 

Con 19 años logró su primer podio internacional en la Copa de Europa júnior celebrada en Murcia. Luego plata en el Campeonato Iberoamericano, subcampeona de Europa sub-23 en Bydgoszcz (Polonia)… y en 2018, su medalla más preciada: un oro continental en el Europeo de Berlín, logrando la mejor marca de la historia de la competición con un tiempo de 1:26:26. No partía como una de las favoritas y su nombre apenas figuraba entre las quinielas, pero desde entonces su nombre figura entre las atletas europeas a tener en cuenta y la máxima referente de la marcha española en el apartado femenino.

La marcha es una disciplina que ha dado muchos éxitos al deporte español y que ahora vive una salud inmejorable en nuestro país de la mano de María, pero también de Diego García (plata en ese mismo campeonato) y Álvaro Martín (oro). El objetivo más ambicioso de la granadina pasa ahora por Tokio 2020, para donde ya cuenta con billete al superar una prueba durísima en Doha. Mucho calor (sensación térmica de 42,5 grados), humedad y agobio, calidad del aire deficiente, arena que se te pega en la cara… durante los días previos a la prueba llegó a decir que perfectamente podía acabar en el hospital.

Pero no solo pudo soportar todos los factores adversos, sino que acabó en octava posición, la primera de las atletas europeas, y se hizo con esa plaza olímpica que tanto ansiaba. Quedó lejos de las medallas, eso sí, por culpa de los calambres y problemas estomacales. Debutará con 24 años en unos Juegos Olímpicos, tratando de emular a una María Vasco que en Sidney 2000 conquistó un bronce en 20 km que inició la exitosa relación de los atletas españoles con la marcha. No le quitaremos ojo.