Síguenos de cerca

Bundesliga

Marco, ¿cuándo acabará tu calvario?

¿Por qué, Marco?¿Por qué a ti?¿Qué ha pasado? Una vez más, y ya van unas cuantas. Estabas llamado a ser el líder de Die Mannschaft durante una época y todo se ha ido a la basura. No lo entiendo. Cuando jugabas para el Borussia Mönchengladbach todo era normal. Pero, desde que juegas para el Borussia Dortmund… Antes del Mundial de Brasil comenzó tu calvario, algo que los aficionados al fútbol alemán no olvidamos y lamentamos. Os tocaba jugar un amistoso ante Armenia, de preparación para aquel Mundial. Tú ibas a ir de cabeza a esa lista, pero fuiste sustituido en el descanso. Días después se confirmó lo peor. Te ibas a perder la cita en Sudamérica por romperte los ligamentos del tobillo izquierdo, lo que te dejó fuera de los terrenos durante dos meses.

¡Vaya mala suerte! No estuviste en el torneo que devolvió el trono mundial a Alemania más de veinte años después. Pero se supone que ibas a recuperarte y volver a lo grande con el Borussia Dortmund, afrontando una nueva temporada. Pero nada más lejos de la realidad. A inicios de septiembre sufriste un desgarro parcial en el ligamento lateral del mismo tobillo que te habías lastimado meses atrás. Esa lesión te dejó fuera unas cuatro semanas. Superado aquello, todos pensábamos que volverías a lo grande y que eso de las lesiones sería algo del pasado para ti. Por desgracia, nos equivocamos. Una distensión de ligamentos, otra vez en tu maltrecho tobillo izquierdo, te obligó a parar durante dos semanas. Poco tiempo comparado con las otras malas experiencias anteriores.

Contra Armenia se lesionó semanas antes del Mundial de Brasil.

Después de un parón por partidos internacionales, regresaste a los terrenos de juego. Al BVB le tocaba visitar el Benteler-Arena de Paderborn. El partido marchaba bien. Antes del descanso ganabais por 0-2, gracias a un gol tuyo en el descuento. A la hora de partido el Paderborn redujo distancias y, minutos después, ocurrió otra tragedia. Una entrada de Marvin Bakalorz obligó a Jürgen Klopp a sustituirte, dando entrada a Milos Jojic. Al final el partido acabó en empate (2-2) y tú tendrías que esperar un mes y medio para volver a jugar y deleitarnos con tu clase y tu gran zurda. Después de aquel fatídico día en territorio enemigo, pasaste prácticamente tres meses disfrutando de eso que te gusta y por lo que tanto te admiramos, el fútbol. Y eso que nos asustamos en un duelo de DFB Pokal ante el Dynamo Dresden, un partido en el que fue peor el susto al resultado final. Sin embargo, poco tardarías en volver a caer. ¡Maldita mala suerte! Dos lesiones durante el mes de abril te dejaron sin cinco partidos.

No nos lo creíamos. Al Borussia Dortmund le costaba volver a ser lo que fue años atrás y, encima, tú no estabas disponible en muchos partidos. No salías de una a otra. Con el comienzo de la nueva temporada, todo iba normal para ti, pero otra lesión no se hizo esperar. Después del partido ante el Hertha BSC que ganásteis por 3-1, la rotura de un dedo del pie volvió a retornarte a la enfermería y pasar de baja poco más de dos semanas. Más tarde, durante los últimos dos meses del año, los problemas de abductores le dejaron sin jugar unos cinco partidos.

Y cuando todos pensábamos que, por fin, tu calvario acabaría… ¡El pubis! No había sido una parte ya lesionada anteriormente. Estábamos a finales de mayo y ese era el principio de, hasta ahora, tu lesión más larga. El pubis te dejó fuera de los terrenos de juego durante, nada más y nada menos, 175 días. Casi medio año sin ti, Marco Reus, una de las grandes esperanzas de la selección alemana y el estandarte del Borussia Dortmund. Estuviste fuera durante 17 partidos con el BVB y te quedaste fuera de la Eurocopa de Francia. Eso era mucho tiempo sin disfrutar de tu calidad, sin poder verte jugar al fútbol. Es normal que la cara de cualquiera al ver tu larga lista de lesiones sea de sorpresa. Te convertiste en un futbolista de cristal. Hay otros que han pasado por eso, pero han podido salir y seguir adelante. A ti te está costando. Justo después de volver de esos meses inactivo, un problema en el talón sumó una semana más a tu lista. El talón, sí. No era ninguno de los dos tobillos, ni el pubis, ni problemas musculares. Era el talón.

En lo que va de 2017 todo iba con normalidad. Apenas pasaste diez días de baja hasta que, de nuevo, la maldita mala suerte se apoderó de ti. Poco más de un mes de baja pasaste por un problema en el tendón de la corva. Una más. Menos mal que pudiste jugar los últimos partidos de la temporada. Renunciaste a disputar la Copa Confederaciones de Rusia para poder estar al 100% al inicio de la 2017-18, pero todo se fue al traste una vez más. Celebraste el título de campeón de DFB Pokal ante el Eintracht Frankfurt, pero, en el fondo, tu cara no era de felicidad completa. Te habías vuelto a romper. En esa final sufriste una rotura parcial del ligamento cruzado y en tu verano no tendrás otro objetivo que recuperarte. Eso creo que ya lo sabes.

La verdad es que siento mucha tristeza por ti. No puede ser que un jugador de tanta calidad como tú se pierda grandes torneos como Mundiales o Eurocopas. No es justo que las lesiones se lleven a ningún deportista y menos a uno tan especial como tú. Rusia te espera, pero ya para el verano de 2018. Los aficionados a la Bundesliga y al fútbol en general te esperamos. Yo solo quiero preguntarte a ti, mi querido Marco, ¿cuándo acabará tu calvario?¿Cuándo volverás a disfrutar de este deporte de masas como lo hiciste años atrás? Queremos volver a verte levantando títulos, jugar feliz. Que ya bastante mal lo has pasado viendo como se han ido de tu lado compañeros que devolvieron la grandeza al BVB, como Lewandowski o Hummels. Espero que sea pronto, que cuando vuelvas a pisar un terreno de juego tras superar la rotura parcial del ligamento cruzado, todo vuelva a como iba cinco años atrás, sin lesiones, sin visitas asiduas a la enfermería. Quisiera que al hablar de ti habláramos de fútbol, solamente de fútbol.

 

Puerto de la Cruz (Tenerife), 1983. Bloguero en fase de evolución. Amante del fútbol global, blanquiazul de corazón y rossonero por aficción a este señor deporte. Conocido en el mundillo como "Humilde Aficionado". El balón, nuestro mejor amigo.

Comparte la notícia

No te lo pierdas

Más sobre Bundesliga