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Champions League

Luis Enrique tiene la final que merece

París celebra la segunda final de Champions de su historia, aunque, a diferencia de la alcanzada en 2020, en la presente edición puede sentirse orgulloso de haber superado todas las eliminatorias a doble partido, incluido un playoff. Meses atrás, estuvo a punto de quedar eliminado en la fase liga y ahora es el gran favorito para alzar la orejona en Múnich el próximo 31 de mayo. Luis Enrique ha obtenido el premio que el fútbol no le concedía desde 2015; en eliminatorias cruelmente perdidas con el Barça, en los campeonatos que disputó dirigiendo a la selección española y en la surrealista eliminación ante el Dortmund la temporada pasada. Lo merece, y es imposible no alegrarse.

Caerá mejor o peor por su particular personalidad, pero no se puede negar que el técnico asturiano honra los valores del deporte, de la superación y el trabajo. Una historia personal, marcada por una desgracia que nadie desearía jamás, y que él convirtió en un mensaje ejemplar para afrontar la vida con una filosofía positiva y de orgullo. Este espíritu lo ha sabido trasladar a todos los vestuarios en los que ha estado, incluidos aquellos en los que ha tenido que lidiar con futbolistas crecidos que antepusieron su ego al del resto del equipo.

Su PSG es la expresión del ‘luisenriquismo’ a la perfección. Jugadores talentosos, solidarios en el ejercicio colectivo, que practican un fútbol vistoso y que gusta al espectador. Un club que en la última década había antepuesto estrellas a proyecto, ha dado con la tecla con Lucho. No se ha casado con nadie nunca, ni siquiera con los mejores. Lo dijo hace un año cuando Mbappé se marchó al Real Madrid: “Mi equipo será mejor la próxima temporada”, estaba en lo cierto

La celebración en el vestuario del PSG tras lograr el pase a la final de la Champions ante el Arsenal (2-1)

Ha convertido a Ousmane Dembélé, objeto de burla durante años en Barcelona, en uno de los mejores jugadores del mundo. Con jóvenes deslumbrantes como Désiré Doué y Bradley Barcola, un centro del campo fantástico con Vitinha, Fabián Ruíz y João Neves, una defensa fuerte, liderada por Marquinhos, impulsada por Hakimi y Nuno Mendes, y protegida por un Donnarumma imperial, el París Saint-Germain es el favorito para ganar la Champions. Fíate, pero, del Inter de Simone Inzaghi, que viene de cargarse al equipo que mejor juega en Europa. Qué final nos hemos perdido, por cierto. Era hasta poético que los caminos de Barça y Luis Enrique se volvieran a encontrar en una final de Champions 10 años después. Aunque el gijonés agradeció no jugar contra el club que ama y que en varias ocasiones ha manifestado no querer enfrentar por una contradicción emocional muy difícil de gestionar. Ha conseguido llegar a la final con total merecimiento, ahora le falta culminar su obra en el escenario más exigente. Una década después, vuelve a Alemania, de Berlín a Múnich, con el objetivo de levantar la competición más caprichosa.

🎙️ Periodista cubriendo la actualidad del Barça | En @INIE8TAZO , @JijantesFC y @SpheraSports | Narrador y comentarista deportivo

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