Borja PARDO – Bélgica, pequeño país que ha conseguido reclutar una generación excelsa de futbolistas que amenaza seriamente con dar el campanazo máximo en este Mundial. Tras una primera fase de grupos donde se impusieron desde la inercia ante argelinos, rusos y surcoreanos, decidieron sacar músculo en los octavos de final ante la corajuda Estados Unidos que comanda Klinsmann. El recital ofensivo de los belgas fue cuantitativo y cualitativo y sólo un Howard soberbio evitó una goleada en favor de los aplicados pupilos de Wilmots.
Este sábado toca Argentina. Duro rival, con cartel y argumentos. Sólo si los belgas operan desde la excelencia accederán a las semifinales. Es la hora de medir y calibrar debidamente a esta Bélgica, el momento de saber si la mescolanza de jóvenes flamencos, valones y belgas de origen multiétnico tienen la entidad, la calidad y la personalidad necesaria para dejar en la cuneta a una de las reinas del negocio: una Argentina titubeante que se abraza a las carreras de Di María y a los chispazos de genialidad de Messi para dar el gran golpe en Brasil.
Argentina denota fragilidad y Bélgica lo sospecha. Es por ello que se antoja clave saber con cuanta determinación y valentía van a salir los Diablos Rojos en un partido que homenajea y rememora aquellas semifinales de 1986 donde la divina providencia del D10S Maradona decidió el duelo. Los argentinos esperan que Messi sea Diego Armando, los flamencos y valones se juntan y conspiran en la confianza que la vendetta se sirve fría.
Thibaut Courtois es un muro, 'El Muro'. Los centrales son veteranos, contundentes y atalayas por arriba, los laterales regatean a su propio ADN para cumplir con sobriedad el derecho (Toby) y con algún que otro alarde el izquierdo (Vertonghen), la medular barre (Witsel-Fellaini), De Bruyne ilumina y guía, Hazard pone la imaginación, Mertens es quien asegura la electricidad y Lukaku intimida. Visto así, Argentina debiera preocuparse un poco.
Lukaku presentó credenciales en 20 minutos locos de prórroga para volver al XI en detrimento del joven Origi. Wilmots tiene mucho donde elegir, pero deberá seleccionar bien a sus once peones, porque en algún momento sus movimientos de banquillo y enroques dejarán de darle rédito. Hoy no hay margen para el error y la duda. Bélgica tiene una deuda pendiente con Argentina, con 11 millones de belgas y con los seguidores neutrales que abrazan a este chispeante combinado en una mezcla de hipsterismo, paraboliquismo avanzado y los nostálgicos -entre los que me incluyo- que quieren volver a ver a una Bélgica fuerte a nivel internacional.
POSIBLE XI / BÉLGICA: Courtois; Alderweireld, Van Buyten, Kompany, Vertonghen; Witsel, Fellaini (o Defour); Mertens, De Bruyne, Hazard; Lukaku
.:: Estadio: Nacional Mané Garrincha, Brasilia
.:: Hora: 18:00 CET (Gol T)
.:: Árbitro: Nicola RIZZOLI (ITA)
You must be logged in to post a comment Login