El Athletic Club dio un golpe sobre la mesa al imponerse al Real Madrid por 2-1 en un vibrante encuentro disputado en San Mamés. Los leones, liderados por un soberbio Dani Vivian en defensa, demostraron su poderío ante un Madrid que sigue sin encontrar su mejor versión.
La primera mitad transcurrió sin goles, pero con un Athletic intenso que ahogaba la salida de balón madridista. Los locales presionaban con fiereza, robando balones en posiciones peligrosas y generando inquietud en la zaga blanca. El partido se encendió en la segunda mitad. El navarro Álex Berenguer adelantó al Athletic en el minuto 53, aprovechando un rechace del belga Courtois tras un centro de Iñaki Williams. El gol despertó al Madrid, que buscó con ahínco el empate. La oportunidad llegó en forma de penalti, pero Kylian Mbappé, al igual que en Anfield (Liverpool) falló desde los once metros. Julen Agirrezabala, con una gran intervención, detuvo el lanzamiento del francés, desatando la euforia en las gradas.
El partido parecía decantarse definitivamente para los locales, pero Jude Bellingham, omnipresente, logró el empate en el minuto 78. Sin embargo, la alegría duró poco para los blancos. Apenas dos minutos después, Gorka Guruzeta aprovechó un error de Fede Valverde para marcar el 2-1 definitivo. En el aspecto defensivo, Dani Vivian se erigió como el gran baluarte rojiblanco y se consolida como uno de los mejores zagueros de Europa. El central vasco anuló por completo a Kilyan Mbappé, tapándole en cada acción y celebrando cada corte como si fuera un gol. Su actuación fue fundamental para mantener a raya al impotente ataque madridista. La victoria vasca refuerza la cuarta posición del Athletic Club en la tabla clasificatoria y supone un duro golpe para las aspiraciones ligueras del Real Madrid.
Los pupilos de Ernesto Valverde demostraron otra vez más que pueden competir de tú a tú con los grandes, mientras que Carlo Ancelotti tendrá que buscar soluciones para reconducir el rumbo de su equipo. Girona y Bérgamo siguientes y peligrosas paradas para un transatlántico blanco que transita por aguas turbulentas y con peligro de marejada. San Mamés vibró con una noche mágica, recordando aquellos duelos épicos entre estos dos históricos del fútbol español. El Athletic Club, con esta celebrada y esperada victoria, no solo suma tres puntos vitales, sino que también rompe una racha de casi diez años sin vencer al Real Madrid en Liga