Hubo un tiempo en que el Calcio era considerado el campeonato liguero más fuerte del mundo. Tiempos en que a las grandes estrellas sólo se las veía por Italia. Por entonces, durante los noventa, la Juventus, el Inter, el Milan, la Roma, la Lazio, el Parma y la Fiorentina eran los equipos dominadores de un fútbol transalpino, considerado la más pura élite europea. Pero eso es pasado.
A día de hoy, las ‘Siete hermanas’ -como se conoce a este selecto grupo de equipos- ya no se llevan. Las fuerzas se han ido desequilibrando y el nivel entre unas y otras se ha evidenciado más de lo que era costumbre. Hoy, la Serie A vive la dictadura de una Juventus a la que nadie parece poder hacer sombra, bien por el gran trabajo que llevan realizado en todos los aspectos a nivel de club, como por la mala gestión de los demás. Su superioridad es evidente y sólo los romanos parecen intentar, de forma tímida, cambiar las tornas.
Y no es mentira que equipos como la Fiorentina, el Parma, la Lazio y la Roma nunca han sido asiduos a campeonar a final de temporada. Pero lo que tampoco es mentira es que siempre han estado en la rueda de las primeras posiciones de la clasificación, peleando por plazas europeas y “molestando” de forma insistente a los clubes que al final sí levantaban títulos.
Realidades distintas a lo normal
Ahora, las cosas han cambiado. Los cinco títulos consecutivos de la Juventus han mermado al resto y equipos como la Lazio y el Milan viven sumidos en el más absoluto descontrol deportivo y directivo, con consecuencias evidentes sobre el terreno de juego y lejos de los puestos de privilegio (sin tener en cuenta el baile de posiciones al término de cada jornada de la presente temporada). En peor situación se encuentra el Parma, enterrado en la Serie C tras su descenso administrativo por quiebra a la Serie D en 2015. Un séptimo cupo que ha ocupado el Napoli en los últimos años, un conjunto partenopeo que también está patinando en sus aspiraciones al trono juventino.
En una misma situación que Lazio y Milan, aunque quizás no tan grave, está el Inter y sus nuevos propietarios, que a base de inversiones de dinero asiático pretenden recuperarse de los años decadentes post-triplete. Y es que más pronto que tarde, el club nerazzurro debe dejar de vagar por quintas plazas -o incluso décimas, como hemos visto- para volver a discutir el Scudetto, pues es junto al Milan el equipo que más tiene del Calcio (18) por detrás de la Vecchia Signora.
Estancado en una cuarta y quinta posición lleva varias temporadas la Fiorentina, que pese a tener la certeza de que podrían estar capacitados para colarse en plazas de Champions, el no terminar de creérselo les ha condenado al segundo plato. Algo que a los propios jugadores parece haber terminado por cansarles, lo que podría acarrear salidas o que la squadra viola se desinfle.
Y por detrás de la todopoderosa Juve, la Roma parece dispuesta a no dejar escapar a la hermana mayor. Junto a los bianconeri y el Napoli, el conjunto del centro-sur de Italia ha disfrutado de una gestión positiva estos últimos años, lo que le ha permitido afincarse como perseguidor “blando” a la espera de una catástrofe juventina poco probable.
Es la situación del Calcio. Un campeonato lejos de ser el que fue -aunque parezca estar recuperándose- por culpa, en gran parte, del declive de algunas de sus ‘Siete hermanas’. Unas que aunque no lo parezca, se echan de menos entre ellas, pues competir al máximo nivel con las fuerzas más o menos igualadas siempre es mejor que ganar por aplastamiento. Es lo que todas ellas piensan en silencio. Quieren de vuelta a sus hermanas.