No sabemos dónde está el techo de este equipo. Levantamos la cabeza y el cielo está totalmente despejado. Un récord tras otro, como quien engulle palomitas. Empezando por el dominio absoluto en la competición doméstica. La quinta Liga consecutiva y la novena en las vitrinas. Su impacto creció, conquistando el terreno europeo. De no poner un pie en el extranjero a ser asiduas a viajar. La cuarta final consecutiva de Champions, la quinta en seis años. Su tercer trofeo, el segundo de manera sucesiva. No hay quien pueda parar la ambición de estas jugadoras.
El Lyon, verdugo de las finales europeas perdidas, creía que ‘no hay dos sin tres’. El Barça le respondió que ‘a la tercera va la vencida’, que la dirección de esta película era suya y que, como mucho, le otorgaría algún cameo. Tras acumular tomas falsas, protagonizar un drama (Budapest) y un romance de los que no terminan bien (Turín), han dado un salto a la ciencia ficción (Bilbao) venciendo, por fin, al equipo que posee más trofeos de la competición continental. Con la remontada en Stamford Bridge, la renovación de Alexia en la alfombra roja de la première, con San Mamés como una caldera, con los goles de dos jugadoras tan queridas en Can Barça y la lectura de juego y el liderazgo de Aitana Bonmatí. Lo de la de Sant Pere de Ribes da para otro spin-off en la gala del balón de oro.
Un proyecto por Europa que empezó liderando Lluís Cortés, que consagró Jonatan Giráldez y que ahora espera a que el nuevo director tome asiento. El técnico vigués se despide del club blaugrana siendo el primer entrenador español que logra dos títulos de Champions. La saga culer, con su trilogía en pantalla, parece no llegar a su fin; tiene argumento para rato. El Barça decidió apostar por el fútbol femenino y logró elevarlo a otro nivel, poniendo en valor La Masia y elaborando un casting internacional para asegurar el mejor reparto. Un modelo a seguir, un espejo donde mirarse. Estas jugadoras, entre otras cosas, han conseguido establecer afición, llenar estadios, que las niñas tengan referentes, lleven sus nombres estampados en sus camisetas y que le hagan un recorte a sus rivales en el parque. Su banda sonora lo dice: tenim un nom que el sap tothom. Es el Barça, y todo el mundo lo conoce.