Octavos de final de Champions League. Partido de vuelta, 12 de marzo de 2013. Unas semanas antes, el Milan había ganado sorprendentemente 2-0 (goles de Boateng y Muntari) en San Siro al Barcelona y se presentaba, con Massimiliano Allegri en el banquillo, al partido del Camp Nou con claras opciones de pasar.
Nada más lejos de la realidad. Un 4-0 al final de los 90 minutos dejó en la calle al equipo rossonero, hundido y remontado. El Barcelona avanzó en Champions League, aunque más adelante cayó en semifinales contra el Bayern Munich por un global de 0-7.
Hubo un momento clave en el partido, recordado aun por todos los aficionados rossoneri. Tras el gol de Leo Messi al quinto minuto, Mbaye Niang tuvo una increíble ocasión para empatar el partido a los 38 minutos. Un pelotazo en largo desde la propia línea de fondo del Milan superó a la defensa blaugrana, con Niang escapándose por velocidad. Solo y con tiempo, Niang cruzó demasiado el balón que se fue al palo.
Dos minutos después, el mismo Messi empató la eliminatoria. En la segunda parte, solo fue cuestión de tiempo que Villa y Jordi Alba certificaran la eliminación del Milan.
Fue el comienzo de la decadencia del Milan, que había ganado su último Scudetto, también con Allegri en el banquillo, en 2011. Y viendo la alineación inicial rossonera, con la perspectiva del tiempo, demasiado ‘milagro’ fue ese resultado en la ida:
Abbiati; Abate, Zapata, Mexès, Constant; Flamini, Ambrosini, Montolivo; Boateng, Niang, El Shaarawy [Sustitutos: Muntari, Bojan y Robinho]
Allegri jugó otra eliminatoria con el Milan contra el Barcelona. En cuartos de final de Champions, la temporada 2011/12, los rossoneri perdieron 3-1 en el Camp Nou (doblete de Messi, goles de Iniesta y Nocerino) tras haber empatado 0-0 en la ida en San Siro. También se enfrentó otras cuatro veces en fase de grupos, con un empate (2-2, 2011/12) y una derrota (3-1, 2013/14) en el Camp Nou.