Klopp y Anfield de vuelta en la Champions

Anfield es sinónimo de templo, de fútbol, de sentimiento. Pero los seguidores reds llevan ya demasiado tiempo viendo la Champions League por la televisión, y eso, no es bueno para nadie. La parte roja de Liverpool lleva varios años buscando volver a esa élite futbolística donde solo pueden estar los mejores. Pasaron los Roy Hogdson, Kenny Daglish o Brendan Rodgers (este lo consiguió una vez, pero mejor no acordarse) y no se consiguió llegar a ese escalón, con los mejores. Pero llegó Klopp.

Klopp, hace ya dos años, en su primera rueda de prensa como entrenador del Liverpool F.C., dijo lo siguiente: “Vengo a transformar a los seguidores en creyentes». Lo cierto es que tras una primera temporada en la que alcanzó dos finales los fans reds empezaron a ver la transformación que Klopp prometió. Igual de cierto es que ambas finales se perdieron, pero la transformación había comenzado. Una segunda temporada más bien irregular (sobre todo el mes de enero) dejó al Liverpool fuera de cualquier final y de cualquier título. Sin embargo, se consiguió una cuarta posición en liga que, a pesar de no dar acceso directo a la máxima competición de clubes del mundo, por lo menos les acercaba.

Dicha previa se solventó y ahora Klopp y sus believers están a unas horas de comenzar la andadura por la Champions 2017/18. Se consiguió retener a Coutinho, se firmó a Salah, y ahora bajo las órdenes de Jurgen se espera conseguir, no volver, sino permanecer en ese peldaño. Porque como se dice, lo importante no es llegar, sino mantenerse.

Y es que el Liverpool tiene armas, y muchas, para volver a Europa. Sadio Mané, Mohamed Salah, Roberto Firmino o Philippe Coutinho son solo algunos de los nombres que salen de este Liverpool. El mayor problema, el de siempre, una fragilidad defensiva que le alcanza para competir bien en Premier league (y no siempre), pero que será complicado que le sirva contra equipos como Real Madrid, Barcelona o Bayern de Munich. Situado en un sorprendentemente asequible grupo, la idea debe ser llegar a octavos y empezar a soñar con que lo puede deparar el futuro.

Hay ganas de ver de nuevo al Liverpool y a Klopp peleándose con los mayores. Y es que Anfield quiere fútbol de élite, quiere fútbol de Champions.