Estamos muy acostumbrados a vernos el ombligo y centrarnos -quizá demasiado- en las selecciones europeas y sudamericanas a la hora de hablar de un Mundial. Si bien es cierto por nivel futbolístico son las mejores, dentro de la élite hay algunos combinados nacionales muy tapados, más de lo que merecen por su fútbol. Estoy hablando de las selecciones del este de Asia, principalmente Japón y Corea del Sur.
Son dos selecciones que han crecido mucho en los últimos años. En gran medida, esto se debe a su cultura del esfuerzo y el trabajo permanente que, como sabemos, es una de las bases de cualquier proceso de crecimiento. A su vez, esto es algo que caracteriza mucho su fútbol: rápido, técnico, asociativo… pero sobre todo peleón.
Japón es una de las mejores selecciones del continente. Cuentan con una serie de jugadores de mucho peso de los cuales la mayoría juegan en equipos europeos de las grandes ligas: Kubo en la Real Sociedad, Mitoma en el Brighton, Minamino en el Mónaco, Kamada en el Eintracht, Tomiyasu en el Arsenal… Qatar 2022 será su séptima Copa del Mundo, todas de manera consecutiva desde que debutaron en Francia 1998. Que no se hayan quedado fuera ni una sola vez desde que accedieron por primera vez también es un dato revelador sobre el crecimiento del deporte en el país. Su mejor clasificación fue alcanzar los octavos de final, algo que lograron en tres de sus seis participaciones (Corea y Japón 2002, Sudáfrica 2010 y Rusia 2018). Dentro de que esta vez no tienen muchas papeletas para llegar a octavos -pues comparten grupo con Alemania y España, además de Costa Rica-, no sería descabellado pensar que puedan sumar 3 o 4 puntos. Para terminar con ellos, me gustaría recordar que el pasado Mundial estuvieron a punto de eliminar a Bélgica en octavos de final, selección que acabaría siendo medalla de bronce. Llegaron a ir ganando 0-2 pero los belgas vinieron de atrás y lo terminaron remontando 3-2 con un tanto al minuto 94.
Por su parte, Corea del Sur es probablemente la mejor selección de Asia. Pese a que fueron segundos en la fase clasificatoria de cara al Mundial, son cinco veces campeones de Asia Oriental, dos veces campeones de la Copa Asiática y participarán en su 11º Mundial, el 10º de manera consecutiva. Este último logro es algo de lo que solamente pueden presumir, además de Corea, otras cuatro selecciones, todas campeonas del mundo: España, Brasil, Argentina y Alemania. Su mejor jugador es, sin duda, Heung-Min Son, delantero del Tottenham, pero tiene otros nombres muy interesantes como Kim Min-Jae, defensa del Nápoles o Lee Kang-In, del Mallorca, al que conocemos bien. Al igual que Japón, Corea del Sur es otra selección muy peleona, técnica y frenética. Tienen todavía más complicado que los japoneses el alcanzar su mejor clasificación en un Mundial pues fueron 4º en 2002, año en el que el país era co-anfitrión. Comparten grupo con Uruguay, Ghana y Portugal, por lo que también tienen por delante dos equipos más favoritos que ellos para clasificarse a octavos. Aun así, otra de mis favoritas para dar la campanada.
Con este texto quiero, sobre todo, que nadie infravalore a estas selecciones. Tienen mucho peligro y nada que perder, pues ya saben que no son favoritas. Eso sumado a su ya característico estilo de juego -siempre ligado a su cultura- los convierten en equipos muy peligrosos, mucho más de lo que se cree. Yo iría con cuidado.
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