Ha llegado la semana que nunca deseé que llegara. Este
domingo se clausurará la temporada 2018 en el circuito de Yas Marina, y, con
ella, la trayectoria de Fernando Alonso en la categoría. Se va para no volver,
esta es la realidad. A pesar de que ha dicho en más de una ocasión que deja la
puerta abierta a un regreso, si nos quitamos la mano del corazón seremos
conscientes de que esto es muy poco probable que ocurra. La vida da muchas
vueltas y siempre puede pasar lo que menos nos esperamos, pero la realidad es
que, al salir de Abu Dabi, el piloto español cerrará el libro que ha escrito en
la Fórmula 1.
McLaren no tiene un proyecto ganador a corto plazo y los
equipos punteros no le necesitan. Mercedes tiene a Hamilton, Ferrari a Vettel y
su promesa Leclerc y Red Bull a Max Verstappen. Como en todo deporte, las
grandes estrellas tienen un ciclo, y el de Fernando Alonso se cerrará este fin
de semana. Será un momento triste para este deporte, porque ver salir por la
puerta de atrás a un piloto con talento para luchar por mundiales nunca es
bonito. Lo más doloroso es que se retira demostrando que sigue teniendo manos
para competir por ganar el título. Sus decisiones le han llevado a tener un
ocaso de su carrera con monoplazas bastante pobres, aunque decir ahora esto es
muy fácil.
¿Quién no habría salido corriendo de McLaren en 2007 con un
equipo completamente en su contra? ¿Quién no habría apostado por ir a Ferrari?
¿Quién, tras ver que el proyecto de Ferrari estaba estancado, no habría
apostado por McLaren Honda? Ver el toro desde la barrera siempre es más
sencillo. Muchos pueden ser los lamentos y las pegas a una trayectoria que
podría tener muchos más títulos mundiales, pero quedémonos con lo vivido.
Fernando Alonso fue el piloto que me enganchó a la Fórmula 1
cuando era un niño y eso nunca lo olvidaré. Esos geniales años en Renault me
hicieron amar a este deporte, el cual sigo desde entonces. Como yo, millones de
españoles se pegaban al sofá cada fin de semana para verle competir. Sus
espectaculares carreras hicieron que todo un país se fijara en un deporte que
era prácticamente desconocido. El valor que le ha dado Fernando Alonso al
automovilismo en España es incalculable.
Tras 17 temporadas, toca mirar atrás y recodar todos los
buenos momentos que nos ha brindado. Dejemos a un lado lo que podría haber sido
y no fue y quedémonos con lo que nos ha dado. Quedémonos con sus dos
campeonatos, 32 victorias y 97 podios. Quedémonos con esas madrugadas de los
domingos para verle correr. Con salidas increíbles como Hungría 2006 o con sus
lágrimas en lo más alto del podio en Valencia 2012 tras su espectacular
remontada. Podría seguir, pero enumerar todo lo que Alonso nos ha dado en estos
años haría este artículo interminable.
Párate un momento y echa la vista atrás. Seguro que tienes
algún recuerdo de su carrera grabado en tu retina. Quédate con él y disfrútalo,
porque no volverás a verlo competir en Fórmula 1. Nadie ha dicho nunca que las
despedidas fueran fáciles, pero sí es verdad que son más livianas cuando sabes
que tienes momentos que has disfrutado y no olvidarás. En Abu Dabi se marcha la
persona que puso a España en el mapa del automovilismo. Se va el que ha
aficionado a este maravilloso deporte a innumerables personas. Cierra una etapa
uno de los mejores pilotos que ha tenido la categoría. Uno de los 33 elegidos
que han ganado un título mundial. Atrás deja 312 Grandes Premios y un sinfín de
historias. Fue mágico.
You must be logged in to post a comment Login