Pese a ser un país sudamericano, Venezuela es distinta al resto de su región. Volcados sobre las costas del Mar Caribe los venezolanos viven al compás de la salsa, el ron y el beisbol, que es considerado el deporte nacional. Y es que en el 2016 fueron 63 los venezolanos inscritos en la MLB (principal liga de beisbol en USA), tan solo por detrás en número de los dominicanos (82).
Sin embargo hay una región venezolana en donde el deporte predominante no es el beisbol. Sobre la cordillera de los Andes septentrionales viven los ‘gochos’, como se suele llamar a los andinos venezolanos. Puede que por el frio, o por su cercanía con Colombia, por las calles de Mérida, Trujillo y Táchira los beisbolistas sean solo una minoría. De hecho, en esa región no hay siquiera un solo equipo de beisbol profesional, mientras que Estudiantes de Mérida, Trujillanos y el Deportivo Táchira son de los equipos con mayor tradición del balompié venezolano.
La Juventus tachirense
San Cristóbal es la capital de Táchira y el lugar predilecto para los juegos de local de la Selección gracias a la mística del Polideportivo de Pueblo Nuevo, conocido como ‘El Templo Sagrado’. Allí juega el Deportivo Táchira, uno de los clubes más ganadores del futbol venezolano y que desde su fundación como equipo profesional en 1974 nunca ha jugado en Segunda División.
Pero antes de eso ya el club existía. Gaetano Greco es un inmigrante italiano aficionado al futbol que en 1970 decidió fundar su propio club, llamándolo y vistiéndolo cómo el equipo del que era fanático, la Juventus de Turín. Cuatro años más tarde tomó la decisión, junto con otros paisanos suyos, de transformar aquel club amateur llamado Juventus en un uno de los clubes más querido (y odiado) del futbol venezolano: el San Cristóbal Futbol Club, que en 1999 pasaría a llamarse finalmente Deportivo Táchira.
Tierra de Generales
Muchos de los jugadores y entrenadores que han marcado la historia vinotinto son “gochos”. Leyendas venezolanas como Richard Páez, “El Zurdo” Rojas y “Gaby” Urdaneta son merideños, como también lo es Adalberto Peñaranda, ex Granada y ahora en el Udinese. Otros jugadores de la actual selección de Venezuela que también son gochos son Wilker Ángel, nacido en Trujillo, y los tachirenses Mikel Villanueva (Málaga) y Tomás Rincón, líder indiscutido y actual capitán de la selección.
Los tachirenses no solo son famosos por su estadio y su equipo de futbol. También resaltan por su templanza y carácter. Tal como lo hace Rincón en el futbol, la historia política de Venezuela ha visto como siete presidentes tachirenses han llegado al poder. Cinco de ellos lo hicieron como caudillos, siendo Generales del ejército venezolano. Incluso cuatro de ellos se sucedieron en el poder entre 1899 y 1945. El más recordado es sin dudas el General Juan Vicente Gómez, quien ha sido la persona que por más tiempo dirigió a esta nación, entre 1908 y 1935.
Un general bianconero
Tomás Rincón, conocido por todos como ‘El General’ un poco por esa tradición tachirense y un poco por lo que demuestra cuando juega, es apenas uno de los únicos seis jugadores venezolanos que han logrado completar el ciclo de selecciones de su país (Sub15, Sub17, Sub20 y la absoluta). Cuando tenía 16 años y participaba en la Selección nacional Sub17, Tomás recibió una oferta del UA Maracaibo, club con el que debutó en Primera División 3 años más tarde. Traspasado rápidamente al Zamora FC, irrumpió fuertemente en la Liga Venezolana, ganándose su primera convocatoria y posterior debut ‘Vinotinto’ en el año 2008. Ese mismo año volvió a su ciudad natal para jugar con el Deportivo Táchira, el club de sus amores, pero duró allí apenas 6 meses ya que el Hamburgo SV de Alemania se había fijado en él para reforzar su equipo en Enero del 2010. Fueron cuatro años y medio en la Bundesliga, donde pasó de ser un desconocido a titular fijo, lo que le valió para fichar en julio de 2014 por el Genoa de Italia.
El 29 de diciembre del 2016, “El General” Rincón se convirtió en el primer venezolano en fichar por un club de élite mundial al ser traspasado a la Juventus de Turín, equipo que se encuentra en octavos de final de Champions League y está encaminado a su sexto título de liga seguido, lo que sería un record en Italia. Para el capitán de la Vinotinto, jugar en la Juventus será en cierta forma como volver, otra vez, a casa.