El suizo Roger Federer dio hoy una lección de «passing shots» al alemán Mischa Zverev y lo arrolló por 6-1, 7-5 y 6-2 para avanzar a las semifinales del Open de Australia. Federer, que busca en Melbourne su Grand Slam número 18, se medirá el jueves por un billete a la final a su compatriota Stan Wawrinka, que horas antes había vencido al francés Jo-Wilfried Tsonga por 7-6 (7-2), 6-4 y 6-3.
Zverev, 50 del ranking mundial, eliminó en octavos al británico Andy Murray fiel a su estilo de saque y volea. Hoy optó por la misma receta, pero se encontró con un inspiradísimo Federer que lo pasó en la red con todo tipo de golpes: derechas, reveses, cruzados, paralelos o globos. El repertorio del ex número uno del mundo fue mayúsculo ante un Zverev valiente y temerario en porciones similares.
Con el triunfo de hoy, Federer se clasificó para su semifinal número 13 en Australia, un Grand Slam al que llegó esta vez entre interrogantes tras una lesión de rodilla que le apartó del circuito desde julio de 2016. El helvético, que cayó al puesto 17 del ranking por su tiempo fuera de las pistas, reapareció de forma oficial en el Open de Australia y superó todos sus partidos en tres sets salvo su encuentro de octavos, en el que necesitó cinco parciales para tumbar al japonés Kei Nishikori.
Con 35 años y 174 días, Federer es el tenista de más edad en llegar a una semifinal de Grand Slam desde el estadounidense Jimmy Connors en el US Open 1991.
Federer tendrá el jueves un enorme desafío ante Wawrinka, número tres del mundo y ganador del último Grand Slam disputado, el US Open 2016.
Federer y Wawrinka se midieron hasta el momento en 21 ocasiones con un balance muy favorable para el primero, que ganó 18 de esos duelos, incluidos los 13 que jugaron sobre cancha dura