En Colonia aún hay esperanza

El FC
Köln acabó la primera parte de la 2017-18 como colista de la 1.Bundesliga con
solo seis puntos, eliminado de la DFB Pokal en tercera ronda, en el último
partido de 2017 y cayó en la fase de grupos de la Europa League. Su temporada
estaba siendo desastrosa. Peter Stöger abandonó el barco después de la jornada
14ª y, de manera sorprendente, acabó ocupando el banquillo del Borussia
Dortmund una semana después. Lo que les vamos a contar a continuación es si los
renanos tienen algún precedente en el que fijarse para tener esperanzas de cara
a salvar la temporada. Y los hay. Lo que haremos será contarles aquellos clubes
que, desde la creación de la Bundesliga, consiguieron salvar la categoría
habiendo sumado 10 puntos o menos durante la primera vuelta.

El
primero de los clubes implicado en esta situación (y uno de los que más
repite), fue el Schalke 04. Aunque los mineros sumaron 11 puntos en el primer
tramo de competición, ocupando el puesto de colistas, al finalizar la liga
también como colistas, no descendieron. ¿Por qué? Aquel año eran 16 los equipos
participantes. El único que perdió la categoría fue el Hertha BSC, pero que
cayó a 2.Bundesliga por problemas económicos. Al año siguiente la Bundesliga
pasó a tener 18 equipos. En la temporada siguiente se dio el caso del Tasmania
Berlin, el peor equipo que ha pasado por la máxima categoría del fútbol
germano. Los de la capital hicieron ocho puntos en el cómputo total de la
competición (haciendo solo tres al final de la primera parte de la liga). No
obstante, no fue el único que llegó a enero con cifra baja de puntos. El
Karlsruher sí pudo eludir el descenso, a pesar de haber llegado al año nuevo
con tan solo nueve puntos.

La
malísima segunda vuelta del Alemannia Aachen en 1970 (solo seis puntos) le
valió el descenso, puesto que al principio solo fueron capaces de sumar 11.
Otra de las temporadas curiosas fue la 1971-72, con tres equipos implicados. El
mejor clasificado de los tres era el Arminia Bielefeld (nueve puntos), con los
mismos puntos que el Oberhausen, pero mejor diferencia de goles (en 1981 se
vieron en la misma situación, pero en esa ocasión sí consiguieron quedarse).
Con un punto menos cerraba la tabla el Hannover 96. Fueron los de Bielefeld los
que perdieron finalmente la categoría aquel año, acompañados por el Borussia
Dortmund. Los otros dos equipos consiguieron la permanencia. El HSV pudo
salvarse en 1973 sumando nueve puntos al inicio.

Sigamos
avanzando. Desde que se creó la Relegation, en la 1981-82, el partido de la
promoción fue clave para dirimir el futuro de aquellos equipos que hicieron
pocos puntos al final del primer tramo de competición. En 1983 el Schalke 04
perdió la categoría en dicho doble enfrentamiento frente al Uerdingen. El
Leverkusen, que como los mineros había sumado tan solo 10 puntos, se puso las
pilas y consiguió sumar lo suficiente para acabar la liga en una posición
tranquila. En la temporada siguiente, fue el Eintracht Frankfurt el que tuvo
que cambiar el rumbo tras una floja vuelta. En la eliminatoria por la
permanencia, las Águilas vencieron al Duisburg. Al contrario, no pudieron
salvarse ni el Kickers Offenbach, ni el Nürnberg, que descendieron.

En
las dos temporadas siguientes nos encontramos dos casos. Primero, el del
Fortuna Düsseldorf, que sumó 20 de sus definitivos 29 puntos a partir del mes
de enero. Al Homburg le salvó en 1987 la Relegation ante el St. Pauli. En 1989
el Mannheim pasó de nueve puntos a superar la treintena y, de esa manera, poder
disfrutar de un año más en la máxima categoría. En 1994, tres años antes de
proclamarse campeón de la Copa de la UEFA, el equipo que se salvó habiendo
sumado una cantidad pobre de puntos en la primera vuelta fue el Schalke 04.
Jörg Berger pudo reconducir la situación y, tras haber hecho tan solo nueve
puntos al principio, una buenísima racha les colocó fuera de los puestos de
peligro y, aunque solo sumaron dos de los últimos 18 puntos, se aseguraron el
permanecer un año más en la máxima categoría.

Desde
que comenzaran las ligas de tres puntos, en la temporada 1998-99, solamente dos
equipos consiguieron salvar la categoría tras sumar 10 puntos o menos tras los
primeros partidos. El primero fue el Borussia Mönchengladbach, en la 2010-11.
Cinco derrotas consecutivas para cerrar la primera vuelta y solo 10 puntos en
el casillero. Lucien Favre se hizo con el cargo cinco partidos después, con el
equipo sin haber salido del colista y con tan solo seis puntos más. A partir de
ahí, con el francés se sumaron 20 puntos y el equipo jugó la Relegation, en la
que eliminó al Bochum y pudo quedarse en la máxima categoría. También lo
consiguió el FC Augsburg, en 2013, de la mano de Markus Weinzierl (que aguantó
la liga completa en el cargo). En Augsburgo se vieron al final de la primera
vuelta con nueve puntos, igual que en el Greuther Fürth. Mientras que los
debutantes no pudieron superar su año de debut y cayeron, Weinzierl y los suyos
finalizaron dos puntos por encima de la promoción. Se había consumido el
milagro tras una victoria en casa ante el Fürth en la última jornada y la
derrota del Fortuna Düsseldorf en Hannover.

El FC
Köln tiene algunos espejos en los que mirarse para poder conseguir el sueño de
la permanencia de aquí a final de temporada. No obstante, los ejemplos de los
que hemos hablado han sido, todos, con una puntuación de ocho a diez puntos,
pero claro, los de Colonia sumaron seis. Los pocos ejemplos que ha habido con
esa puntuación o incluso menos, durante la historia del formato de la
Bundesliga, no han podido salvarse. Eso sí, desde enero, con Stefan Ruthenbeck
en el banquillo, algo han mejorado, sorprendiendo a clubes como el RB Leipzig o
el Borussia Mönchengladbach, en un año en el que volvían a disputar competición
europea tras 25 años de ausencia.