Sí, ya sabéis de quién hablo: Aritz Aduriz. El guipuzcoano heredó ese título cuando el hasta ahora monarca de la Catedral, se fue a Turín para que su hermano Chus cobrase la comisión que Urrutia no le concedía.
Pero vamos con Su Majestad. A pesar de que la monarquía a otros niveles está en decadencia, en el Athletic, en la manada, no se discute. Y ahí es donde aparece la figura de Don Aritz Aduriz, elegido por todos como nuestro rey.
Ha tenido que sufrir mucho para llegar donde ahora mismo se encuentra. Dos salidas, la segunda especialmente absurda y «tres debuts». A la tercera va la vencida dicen. Mucho ha cambiado y ha mejorado. A pesar de no llevar ya melena como buen León (las modas cambian), tiene otras cualidades para liderar un grupo de jóvenes u no tan jóvenes leoncillos: carácter, ambición, entrega, profesionalidad y amor por sus colores.
Y además, poder. Muchos le comparan con Llorente, personalmente siempre he tenido un cariño especial por Aritz (en mis camisetas del Athletic solamente he llevado el nombre de Aduriz). Pero a pesar de ser un delantero centro como el riojano, Su Majestad lo hace todo «diferente». Remata de cabeza como nadie, a pesar de que otros sean más altos. Se desmarca, pelea, corre, asiste, provoca segundas jugadas, protesta, se enfada mucho (quizá a veces en exceso), etc.
Todo San Mamés se rinde ante él. Tiene 34 años y parece recién salido del la pubertad. Cada año es mejor, a este ritmo con 40 años no habrá delantero como él… 😉
Además «siente los colores», es del Athletic (recordemos que nació en Donosti) y aunque hace años besó un escudo, concretamente el del Valencia, su sangre es rojiblanca. Otros besan escudos y no saben ni en qué año se fundó el club al que pertenece. Pero vamos a dejarle, al igual que deberían dejarle aquellos que cantan «¿Y Llorente que?». Nos hace mediocres y creo que no hace falta recordad a ese antiguo monarca que rápido se quitó la melena para dejarse barbita de 3 días y vestir de Versace. Además es una falta de respeto para Aritz. Lo mejor es aplaudirle a él y olvidarse del sevillano. Él se lo merece.
«Es el mejor delantero del mundo, juega en el Athletic» dijo ayer Valverde. Más bien gobierna. Por eso es nuestro ‘Rey León’.