Su nombre es Jacob Kiplimo y se ha convertido en la persona más rápida de la historia en completar una media maratón. Barcelona fue testigo de la espectacular marca del atleta ugandés, que completó los 21 kilómetros en 56 minutos y 42 segundos, pulverizando el récord de Yomif Kejelcha (57m 30s). Un registro que pone al límite las capacidades del ser humano y adentra el atletismo de fondo en una nueva dimensión.
No hubo liebre que pudiera seguirle más allá del tercer kilómetro. Corrió a una velocidad de 22 km/h. Kiplimo fue guiado por un coche con pantalla de reloj y un animador que le estuvo marcando el ritmo durante la prueba. Un embalaje que deja en duda la homologación de la plusmarca por parte de World Athletics, pero que en ningún caso resta reconocimiento a su hazaña con 24 años. El próximo reto le espera en Londres con la maratón y la barrera de las 2 horas. Por ahora, el tristemente fallecido Kelvin Kiptum ostenta la mejor marca jamás vista: 2 horas y 35 segundos en la distancia icónica de 42 kilómetros y 195 metros.
El récord puso la guinda a una carrera que ha consolidado a la capital catalana como uno de los grandes destinos mundiales del running. La eDreams Mitja Marató Barcelona by Brooks congregó a más de 30.000 corredores y corredoras de hasta 95 nacionalidades distintas. Además, el 40% siendo mujeres y el 55% con una edad de entre 18 y 35 años según la organización. Datos prácticamente insólitos en el calendario internacional. Una temperatura ideal, sin viento y con un circuito que invitó a practicar los mejores ritmos de atletas élites y populares.
Joyciline Jepkosgei se consagró como la reina de la Ciutadella, venciendo por segunda vez en categoría femenina. La keniata paró su crono en 1 hora, 4 minutos y 15 segundos, mejorando 18 segundos su propio récord de la prueba del año pasado. La ciudad condal cerró con nota su primera gran mañana del año en cuanto a atletismo se refiere. Justo dentro de un mes, sus calles acogerán la 46ª edición de La Marató.