Que estamos a años luz de la Premier League en cuanto a capital es irrebatible. En estos días, como en cada mercado de fichajes, no dejan de salir comparativas entre el gasto de los equipos de Inglaterra respecto a los de otras ligas, por supuesto, estos siempre por debajo. Mi consejo es que debería dejar de atormentarnos, es una realidad difícil de cambiar por lo que aceptémosla y poco más. Eso no quiere decir que no haya que tratar de luchar por igualar las cosas, para nada, simplemente que no pensemos que lo nuestro no vale nada porque no es el top 1. Por si no lo habéis leído, este es el resumen del mercado de fichajes en Inglaterra, por Dani Fernández. Pero vamos a lo que en este caso nos importa: LaLiga.
El Barça y el Madrid no han fichado. Que los dos transatlánticos de nuestro fútbol no hayan hecho ninguna operación es revelador de cómo están las cosas por aquí. El Madrid en realidad sí registró a Endrick, aunque este no se incorporará al equipo hasta 2024 por lo que no lo contaremos. En cambio sí hubo salidas, solo en el Barcelona: el retiro oficial de Piqué y la venta de Héctor Bellerín rumbo al Sporting de Portugal. El posible fichaje de Amrabat por el equipo blaugrana revolucionó el último día del mercado, aunque finalmente no se pudo hacer. Días «calmados» para los dos obeliscos de nuestro fútbol. Por su parte, el Atlético de Madrid sí hizo cambios, lo necesitaban. Cunha y Joao Félix se fueron cedidos, mientras que Felipe abandonó el club de forma permanente rumbo al Nottingham Forest. Para cubrir estas bajas, el Atleti fichó a Memphis Depay y a Matt Doherty, del Tottenham, un poco de aire fresco para la plantilla.
El Sevilla está en una trágica situación deportiva que se vio reflejada en su mercado invernal pues fue uno de los equipos españoles que más se movió. Abandonaron el club Isco y Kasper Dolberg de manera permanente, y Carmona, Delaney, Augustinsson y Kike Salas cedidos. Monchi cubrió estas bajas con las cesiones de Loïc Baldé, Bryan Gil y Pape Gueye, además de traer de vuelta a Lucas Ocampos, quien estaba cedido en el Ajax. Veremos si estos cambios ayudan al Sevilla a remontar vuelo en LaLiga. Por su parte, sus vecinos del Real Betis sufrieron menos cambios: altas de Abner Vinícius y Ayoze Pérez (cedido), y bajas de Álex Moreno, Camarasa y la cesión de Loren a Las Palmas.
Si el Sevilla había movido el mercado de lo lindo, ojo al Cádiz. Han hecho 12 operaciones: en altas tenemos a Raúl Parra, Youb Diarra, Gonzalo Escalante, Roger Martí, Jorge Meré, Sergi Guardiola y Chris Ramos; mientras que abandonaron el equipo Tomás Alarcón, Lucas Pérez, Awer Mabil, Antonio Blanco y Álvaro Giménez. Los mismos pasos siguieron otros clubes de la zona baja de la tabla como el Elche, que registró cinco altas y cuatro bajas; el Espanyol, con cinco altas y tres bajas; el Valladolid, cuatro altas y cuatro bajas; o el Girona, con tres altas y cuatro bajas.
Los equipos a los que no les está funcionando el plan buscan soluciones, a diferencia de otros como el Celta, que tan solo dio salida a Denis Suárez (0 partidos disputados esta temporada) para traer a Haris Seferovic, un tercer delantero centro para la plantilla; el Getafe, que tan solo incorporó a Gonzalo Villar en calidad de cedido; o el Valencia, que es el único equipo que no ha hecho ni un solo movimiento.
¿El balance general? Es cierto que no se puede valorar un mercado de invierno como uno de verano pues la ventana es más corta, hay menos futbolistas dispuestos a abandonar sus clubes y, por tanto, las posibilidades se reducen. Aun con todo eso, el mercado invernal de LaLiga ha sido pobre. Muchos movimientos nacionales, muchas cesiones… Claros indicadores de una liga empobrecida respecto a otras. Para los que esperamos grandes movimientos nos tocará esperar a verano, si hay suerte. Y dinero, sobre todo dinero. Ah, y masa salarial disponible y ‘fair play financiero’, cosas que parecen solo existir en España.
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