El brillo de Jade

Jade. Piedra muy dura, tenaz, de aspecto brillante y utilizada
para fabricar amuletos que atraen la suerte. 
A lo largo de la historia la piedra de Jade ha jugado un papel
fundamental en la búsqueda de la fortuna. Ahora, en el siglo XXI, el Madrid CFF
tiene la ‘suerte’ de contar en sus filas con este preciado amuleto convertido en
una persona de carne y hueso. Ella es Jade Boho.

Enérgica, tenaz e inmersa en una constante búsqueda del gol. Así
es Jade Boho, la delantera del Madrid CFF que está haciendo las delicias de los
seguidores del conjunto madrileño y, por qué no, del fútbol femenino. A sus 31
años, la ariete vallisoletana es un ejemplo más que demuestra que los sueños se
cumplen. Desde bien pequeña soñó con dedicarse al fútbol de manera profesional,
lograr llevar el número nueve a la espalda y conseguir que corearan su nombre
en un estadio. Si tuviéramos a mano una libreta con esa lista de sueños no
quedaría más que coger un bolígrafo y tachar uno por uno todos los objetivos
cumplidos.

Máxima goleadora de su equipo con nueve tantos, Jade Boho se
convirtió en la estrella que eclipsó al Atlético de Madrid en su estreno en el
Wanda Metropolitano. Ante 22.202 espectadores y con la presión de un derbi y de
enfrentarse al líder de la Liga Iberdrola, la delantera sacó toda su garra y su
potencia para luchar cada uno de los balones que llegaban a sus botas. Y así
triunfó. Así logró un doblete crucial, que no dio la victoria a su equipo – el
encuentro terminó en tablas (2-2) –, pero que quedará registrado para siempre
en los anales de la historia del fútbol femenino. Era lo que llevaba soñando
desde hacía mucho tiempo y nada ni nadie pudo aguarle la fiesta.

Una nueva página en la historia de una futbolista que deslumbra allí
donde juega. Porque la historia de Jade no comienza en el Wanda. Su devoción
por el fútbol y sus éxitos sobre el terreno de juego vienen de lejos. A unos
meses de alcanzar la mayoría de edad, Jade formó parte del combinado español
que conquistó, por primera vez en su historia, el Europeo Sub-19 de 2004. Sin
embargo, siete largos años sin recibir la llamada de la Absoluta le dieron alas
para pensar en otras opciones. Así, tirando de raíces maternas, obtuvo la doble
nacionalidad y comenzó a jugar con Guinea Ecuatorial, donde se convirtió en un auténtico
referente.

Con la Copa de África 2012 bajo el brazo, tres ligas (2008/09,
2009/10 y 2010/11) y una Copa de la Reina (2008) en su etapa en el Rayo
Vallecano, Jade buscaba un nuevo reto que, finalmente, se materializó. La ariete
hispano-ecuatoguineana se lanzó a la aventura y apostó por el fútbol inglés,
donde vistió la elástica del Reading Football Club por una temporada. Pero
Madrid, donde siempre ha jugado luciendo diferentes camisetas – AD Orcasitas,
AD Torrejón CF, Atlético de Madrid, Rayo Vallecano – volvió a llamar a su
puerta y ella no pudo decir que no.

Fichó por el Madrid CFF y, tras dos temporadas en el club, presume
de ser la guía de un equipo que afronta su primer año en la máxima categoría.
Un equipo que ha dejado a todos con la boca abierta. Un equipo que, a pesar de
llevar la etiqueta de debutante a la espalda, es capaz de empatar ante el líder
de la Liga y derrotar a equipos como el Athletic Club, el Rayo, la Real
Sociedad o el Valencia. Un equipo, asentado en la séptima plaza de la
clasificación (en puestos de Copa de la Reina), que encontró en Jade Boho el
amuleto que tanto buscaba. Un preciado tesoro que brilla con luz propia y atrae
no sólo la suerte sino la victoria.