Si alguien podía hacerlo era Novak Djokovic. El serbio se enfrentaba a una situación complejísima: caía 2-0 ante un Sinner absolutamente desatado. Sin embargo, el paso de los años ha dado al serbio una tranquilidad inusitada incluso en los momentos más complejos. Cuando se decide de verdad si vas a pelear por ganar un título o no, él siempre está. Ganó las tres siguientes mangas para volver a dejar al mundo del tenis con la cara de sorpresa. Aunque, una vez empezó a hacer grandes puntos, se veía venir.
Esto dijo al terminar el envite: «Él fue el mejor jugador en los dos primeros sets. Salí y me refresqué, me tomé un descanso para ir al baño, tuve una pequeña charla de ánimo conmigo mismo en el espejo, es la verdad. A veces, en estas circunstancias, cuando no suceden muchas cosas positivas para ti, estas cosas son necesarias. Un pequeño descanso para tratar de recuperar los pensamientos y volver a prepararse. Tuve la suerte de comenzar muy bien el tercer set. Rompí su servicio muy temprano. Eso me dio un impulso de confianza. Vi una duda en su juego. Mi experiencia me ayudó a lidiar y sobrellevar la presión«, dijo al terminar el encuentro.
El máximo favorito ya espera rival en semifinales. Su contrincante saldrá del Goffin-Norrie. El partido será en la pista central, su lugar favorito: «Creo que la mayoría de los jugadores estarían de acuerdo en que este es el torneo más grande en la historia del tenis. Esta cancha es la más importante en mi carrera y en mi vida. Me inspiró a coger la raqueta por primera vez cuando tenía cinco años. La historia de amor sigue creciendo y creciendo. Ojalá pueda mantener esa racha», aseguró con fervor.
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