El Betis comienza mal su participación en los octavos de final de la UEFA Europa League. El 1-2 de la ida ante el Eintracht de Frankfurt no es un buen resultado teniendo en cuenta que los alemanes jugarán con ventaja en su casa. Pese a ello, fue un partido que nos dejó varias cosas a comentar, tanto buenas como malas, porque hubo de todo. Lo que me sorprendió es que no hubiera más goles.
Todo comenzó con una llegada peligrosa de Canales a pase largo de Claudio Bravo en el minuto 1. Una pena que no viera a Juanmi pues estaba completamente solo en el punto de penalti. Si hubiese logrado recibir y controlar ese balón, tenía hecho más de medio gol. El equipo alemán contestó a través de Kostic que, casi en el 14’, marcó un auténtico golazo. Uno de esos que solamente él sabe si era un centro o uno de los mejores goles de su carrera. Y este sería el primer aviso de la pesadilla en la que se convertiría durante todo el partido pues fue un puñal constante desde el extremo izquierdo en el que, sin ayudas, Sabaly se vio superado.
Pero quedaba mucho por delante y el Betis no bajó los brazos. Tiene hombres de calidad y, pese al pequeño bajón de los últimos partidos, están en un momento de forma espectacular. Una vez más el talento brilló y Fekir marcó un gol al alcance de los jugones. Desde la banda derecha, recibió, recortó hacia dentro para hacerse el hueco, y chutó pegado al palo largo donde Trapp no pudo llegar. Era el 1-1.
Pero tan solo dos minutos después fue Edgar el que cometió un error fatal. Un regalo en salida de balón hizo que los alemanes recuperasen muy arriba y con el Betis desprotegido. Un par de pases y un resbalón en el área de Pezzella dejaron a Kamada en bandeja el 1-2 y el delantero japonés no falló.
Ya en el segundo tiempo las cosas seguían sin salir para los de Pellegrini. En una acción defensiva desafortunada, Aitor Ruibal fue al suelo con el brazo estirado y terminó impactando con el balón dentro del área. Penalti a favor del Eintracht. Rafael Borré pudo aumentar la ventaja en el partido y en la eliminatoria pero Claudio Bravo se puso la capa de héroe y detuvo el lanzamiento. El portero chileno ya no se la quitó en lo que quedaba de encuentro pues hasta en cinco ocasiones hizo paradas de suma importancia. Lo que fueron dos goles en contra pudieron haber sido muchos más si no fuese por él. Pese a la derrota, creo que este partido le ayudará de cara a lo que viene, pues en las pasadas jornadas estaba mostrándose bastante poco seguro bajo palos, llegando incluso a recibir algunos pitidos de la afición verdiblanca.
Los cambios ofensivos de Pellegrini y los múltiples errores en salida de balón de la defensa bética favorecieron a un Eintracht que tuvo varias ocasiones pero que no pudo transformar ninguna. Al igual que el Betis que, sobre todo en los pies de Canales, disparó a puerta alguna que otra vez sin generar tampoco peligro excesivo. El marcador no se movió más, 1-2 y la eliminatoria por decidirse en Alemania con ventaja para los locales.
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