El español Carlos Moyá, exnúmero uno del mundo y campeón de Roland Garros 1998, cree que el tenis está deseoso de ver una nueva gran final entre Rafael Nadal y Roger Federer. «El tenis quiere ese partido, seguro. Sería una historia muy bonita, sería una vuelta a ese derbi, a ese Barcelona-Real Madrid. Es uno de esos partidos que los aficionados recuerdan siempre», indicó Moyá, que entrena ahora al español, en Melbourne durante el Abierto de Australia.
Federer, de 35 años, avanzó a los cuartos de final del primer Grand Slam de la temporada, mientras que Nadal, de 30, se medirá mañana en octavos a Gael Monfils. Como quedaron encuadrados en distintas partes del cuadro, los dos exnúmeros uno sólo podrían medirse en una hipotética final. «Llevan ya un par de años sin enfrentarse y la gente lo echa de menos porque no van a ver muchos más. Sería muy bonito que fuera en una final y ojalá que sea aquí», explicó Moyá sobre esa posibilidad.
Nadal y Federer, que suman entre ambos 31 títulos de Grand Slam, son protagonistas de una de las grandes rivalidades de la historia del tenis y del deporte. En total se midieron en 34 ocasiones (24-11 a favor de Nadal), con duelos que quedaron para la posteridad del deporte de la raqueta, como la final de Wimbledon 2008 o la de Australia 2009. El español y el suizo jugaron ocho finales de Grand Slam, pero la última fue hace ya casi seis años, en Roland Garros 2011. Desde entonces se cruzaron en nueve ocasiones, la última en octubre de 2015 en Basilea.
Los dos ex números uno vivieron un 2016 complicado con lesiones y tuvieron que poner fin a su temporada de forma prematura, el suizo en julio y el español en octubre. Federer llegó a Melbourne como el decimoséptimo del ranking y Nadal como el noveno, pero ambos mostraron que están de nuevo a un gran nivel. Moyá, además, dijo que Nadal volverá a ganar títulos de Grand Slam si le respetan las lesiones y se mantiene fiel a la receta que le llevó a lo más alto. «Para mí él es un animal competitivo. Mientras tenga fuerzas, le llegue el físico y mantenga intacta la ilusión, para mí va a aspirar siempre a lo máximo», indicó Moyá sobre su pupilo, que no conquista un grande desde Roland Garros 2014. «Por tenis, por calidad, por capacidad de sufrimiento y por cómo compite puede aspirar a todo».