Ya es oficial: España es campeona del Mundo. Nuestra selección
femenina de fútbol sub 17 ya puede gritar a los cuatro vientos que es el mejor
combinado nacional de todo el planeta.
Ante México, en una final de infarto (2-1), en tierras uruguayas y con
máxima expectación por parte de la afición española, las pupilas de Toña Is
convirtieron en realidad uno de los más preciados sueños de un futbolista: ser
campeón del mundo. Una competición en la que, sin lugar a dudas, España ha
dejado patente por qué se merece dicho reconocimiento.
En un tardío partido (si se tiene en cuenta el horario español),
las jóvenes futbolistas de nuestra selección volvieron a demostrar que tenían
hambre de oro. El dominio español y el acoso a la portería mexicana fueron una
constante, especialmente en el primer tiempo. Así llegaron los tempraneros
goles de una Claudia Pina que, con un doblete (16’ y 26’), se convirtió en la
absoluta protagonista del encuentro. No se pudo relajar, sin embargo, España
que, minutos después (29’) encajaría un gol, obra de Denise Castro, que les
obligaría a no bajar el pistón.
No obstante, España supo aguantar, e incluso presionar y volverse
de nuevo ofensivas, para no dejar que las mexicanas se animaran y creyeran en
la remontada. De este modo, con esta victoria las españolas se quitan la espina
del bronce de 2016 en el Mundial de Jordania y, con más razón, el subcampeonato
logrado hace cuatro años en el Mundial de Costa Rica (fueron derrotadas por
Japón en la final por 2-0). Así pues, el trabajo ya está hecho. El hito en la
historia ya está escrito y la celebración es, por tanto, más que merecida.
Y más que merecido es, no solo el reconocimiento a un equipo que
ha sabido jugar como tal, como un verdadero grupo, sino también a nivel
individual. España tiene la suerte de contar con algunas de las grandes
promesas del fútbol mundial y así lo han demostrado los trofeos que se han
llevado tras el torneo. Cata Coll, la portera del Collerense, se hizo con el
Guante de Oro que le convierte en la mejor guardameta del campeonato. Y es que
Coll fue, además de la portera menos goleada del torneo, la pieza clave del
pase a cuartos de las nuestras tras una extraordinaria actuación en la tanda de
penaltis.
A dicho reconocimiento se une Irene López, jugadora del Madrid
CFF, quien se llevó la Bota de Bronce por sus tres goles y sus tres asistencias
a lo largo del campeonato. Y, finalmente, como no podía ser de otra manera, uno
de los grandes nombres del torneo, Claudia Pina (futbolista del FC. Barcelona),
se llevó tanto el Balón de Oro (tres MVP’s en seis partidos) como la Bota de
Plata gracias a sus siete dianas (incluyendo dos dobletes). Un torneo para
enmarcar, unas jugadoras para, realmente, valorar y admirar. Y, por supuesto,
un campeonato del mundo para celebrar. España es campeona del mundo sub 17 y
escribe una página sin precedentes en el fútbol femenino español.
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