La 11ª jornada de Serie A dejó como siempre protagonistas, individuales y colectivos. Nombres propios que describen un fin de semana en el que Juventus y Roma continuaron su puja por el liderato; el Inter no acaba de arrancar y el Napoli, pese a la gran victoria, se queda con el sabor amargo de perder a Insigne por lo que queda de temporada. Cielo, purgatorio o infierno, allí llega el alma de los protagonistas de esta semana en la Divina Comedia de la Serie A. Una jornada vista por Dante.
Cielo
Delantera juventina. Los dobletes de Fernando Llorente, Carlos Tévez y Álvaro Morata contra el Parma ahuyentaron algunos de los temores sobre la falta de definición del equipo de cara a portería. Aunque el rival no puso ningún obstáculo, es una inyección de confianza para el equipo y la parcela ofensiva tras las dudas surgidas en las últimas semanas. Puntería.
Génova. Los equipos de la capital portuaria no pueden homenajear de mejor manera a sus habitantes, tras las desgracias sufridas en las inundaciones de octubre. Sampdoria y Genoa, dirigidas por Mihajlovic y Gasperini, se mantienen 4º y 5º respectivamente en la tabla. Cada equipo con su pàrticular estilo, están cuajando un inicio de temporada redondo. Ciudad.
Purgatorio
Zemanlandia. En la línea habitual de su carrera. El equipo de Zeman, plagado de jóvenes jugadores, consigue generar buen fútbol a ratos, pero es incapaz de mantener los resultados que consigue. Un autogol y un penalty fallado permitieron al Genoa empatar y el Cagliari todavía no conoce la victoria en Sant’Elia. Blando.
Atalanta. La Dea sumó en Reggio Emilia su tercer empate sin goles de la temporada. El dato de goles a favor es claro: solo cuatro en once partidos disputados, dos de ellos en el triunfo de la 1ª jornada. Sin Jack Bonaventura a sus espaldas, ni Denis ni Morález son capaces de encontrar el camino de la portería. La impaciencia crece. Nervios.
Infierno
Parma. El equipo ducal sigue sin levantar cabeza, pese al espejismo de hace una semana contra el Inter. La humillante goleada en Turín les hunde todavía más como colistas y, con diferencia, como equipo más goleado del campeonato. El conjunto de Donadoni apenas da señales de reacción y el ejemplo reciente del descenso de equipos como Sampdoria, Palermo o Catania no ayuda. Miedo.
Insigne. Cuando más continuidad estaba encontrando en su juego y más diferencias comenzaba a generar con su talento, la desgracia se cebó con él en Florencia. Un mal giro en la rodilla y el napolitano tuvo que dejar el campo llorando y sin poder apoyar la pierna. Rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha y se perderá prácticamente lo que queda de temporada. Infortunio.