Ha pasado un mes desde que comenzó la temporada regular de la NBA. Este verano ha habido muchos fichajes prometedores de algunas de las plantillas más históricas de la NBA. Tras un inicio en el que no se sabe bien qué equipos pueden brillar este año, finalmente todo se ha calmado.
En la conferencia este todo sigue igual. Los Cleveland Cavaliers se postulan como máximos favoritos no solo a ganar su conferencia, sino al anillo de campeones. Una racha de 11 victorias y solo 2 derrotas hace ver que han mejorado más todavía.
LeBron James ha decidido jugar más para el equipo, promediando casi un triple doble por partido. Irving es el máximo anotador del equipo y Kevin Love parece encajar cada día más en el equipo. El propio Love metió 34 puntos en el primer cuarto, con 8 triples incluidos para dar la última victoria a los Cavs.
Por detrás tan solo le sigue Atlanta Hawks, pero con tres derrotas más. El equipo de Mike Budenholzer juega como siempre, con la rápida adaptación al equipo de Dwight Howard y la inclusión al quinteto inicial de Bazemore y Schröder.
Toronto, Celtics, Bulls y Hornets parecen tener un puesto asegurado en los futuros playoffs, aunque quede mucha temporada. Estos últimos, junto a los Knicks, son gratas sorpresas por su estilo de juego alegre en la cancha. Por el contrario, defraudan los Pacers, Miami, Orlando, Wizards y los Sixers, que llevan unos años a un bajísimo nivel.
De todos modos, hay que destacar a Joel Embiid, el pivot de Philadelphia se postula como posible rookie del año de la NBA. El camerunés está asombrando a toda la liga con su tiro y juego de pies.
En la conferencia oeste la pelea por el primer puesto está más igualada. Los Ángeles Clippers han comenzado de una manera fantástica, con una gran aportación de Blake Griffin, DeAndre Jordan y Chris Paul. El equipo lleva 14 victorias por tan solo 2 derrotas.
Por detrás están muy cerca los Warriors, con una victoria menos, pero habiendo ganado los últimos 9 partidos. Además, los de Golden State están batiendo todos los récords en cuanto a asistencias repartidas por encuentro y parece que van mejorando con la inclusión de Durant. Con una derrota menos están los Spurs, que se caracterizan por ser un equipo constante y que poco a poco están renovando el equipo con un Kawhi Leonard como líder indiscutible.
A destacar también la buena campaña de los Grizzlies de Marc Gasol y Mike Conley. Lo mismo ocurre con los renovados Lakers que están metidos en playoffs, con un nuevo estilo de juego propulsado por su nuevo entrenador, Luke Walton, que está haciendo un gran trabajo.
Por el contrario, equipos como Portland, Sacramento, Phoenix o Minnesota decepcionan, pues sus plantillas tienen potencial para dar mucho más. Especial mención a los Dallas Mavericks, que son el peor equipo de la NBA con tan solo 2 victorias.
A simple vista parece que nada ha cambiado del año pasado a este. Tan solo Atlanta, Clippers y Spurs parecen poder batir a los Cavaliers y Warriors. Pero todo hace indicar que se volverá a repetir la final del año pasado.
Lucha por el MVP
Lo que sí está más emocionante este año es la lucha por el mejor jugador de la temporada regular. El doble MVP Curry parece que no va a poder repetir. A pesar de estar realizando una buena campaña, el compartir protagonismo con Durant hace que ninguno de los dos destaque lo suficiente como para optar al premio.
Por tanto, los principales favoritos son LeBron James, Russell Westbrook, James Harden y Blake Griffin. Por detrás podrían estar Durant, Curry, Kawhi Leonard, DeRozan, Lillard, Chris Paul, Anthony Davis o Kemba Walker.
Sin embargo, en la NBA valoran mucho no solo los números individuales de cada jugador, sino hasta dónde pueden llevar a su equipo en la temporada regular. Es decir, el MVP seguramente sea un jugador que lleve a su equipo a ganar la conferencia o quedar muy arriba. Por eso mismo LeBron James tiene todas las papeletas. Lo mismo ocurre con Blake Griffin si continúa tanto él como el equipo jugando y ganando de esta manera.
Este ha sido un muy buen primer mes de competición y promete mejorar a lo largo de la temporada. Los equipos van jugando cada vez mejor y la lucha, en especial en la conferencia oeste, puede ser apasionante.
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