El Albacete se salvó en
la última jornada de la pasada Liga Iberdrola. A pesar de la derrota sufrida
ante el Betis, el Tacuense también cayó (2-4 vs Sporting) y entregó una
permanencia muy sufrida a las manchegas, que solo lograron sumar 20 puntos en
toda la temporada.
Por estas alturas, el
Alba sólo contaba con 13 puntos en su haber. Los triunfos ante Santa Teresa y
Tacuense fueron bombonas de oxígeno para un equipo que sufría las de Caín para
siquiera empatar un encuentro. Un año después, el Fundación lleva el doble de
puntos y le saca nueve al descenso a falta de cinco jornadas para el final. Ha
ganado tres de los últimos cuatro partidos para dejar de sufrir y no repetir
vivencias pasadas.
Casualidad o destino, la
gran protagonista del mejor ‘Alba’ desde el ascenso lleva el nombre del club de
su vida estampado en el DNI, además de en el corazón. Alba Redondo, desde los
seis años en el equipo de su tierra, es un caso especial en el fútbol español.
Salvo unos meses en Estados Unidos (fichó por el Iowa Western Reivers de la
liga universitaria gracias a una beca), ha defendido cada fin de semana la
camiseta blanca que le acompaña desde niña. Talento precoz, hasta los 13 jugó
con chicos en el Albacete Balompié para luego hacer historia en el Nexus.
Fue Alba la que, con dos
goles, permitió el sueño de alcanzar la Primera División ante el Granadilla en
el Carlos Belmonte. Llevaba seis años enquistado en los play-off, cayendo
derrotado en la orilla. Redondo vivió tres de aquellas amargas experiencias, e
iba camino de la cuarta. Tercero en su grupo, al Albacete le costó sudor y
lágrimas acabar en primera posición para luego perder 2-1 en la ida. La
remontada, efectuada en la segunda parte, tuvo una salvadora de apenas 17 años
de edad. Sus declaraciones, sin embargo, parecían las de toda una veterana: “No
me siento heroína, yo he cumplido con mi trabajo que es marcar los goles pero
esos goles no me los fabrico yo sola, detrás están las compañeras. Es trabajo
de todas», explicó en MARCA.
Se le juntó todo en 2014
a Alba. Ascenso, subcampeona de Europa con España (sub-19), debut con gol ante
el Sevilla en Primera… Las ofertas le llovían a la perla del fútbol femenino
español… pero no se planteó salir: “Ese sueño que buscábamos todas de ascender
y de jugar en Primera con ellas, quería vivirlo”. Han pasado cuatro años desde
entonces y sigue siendo el emblema del Funda, una artillera que este curso ha
doblado sus cifras. Tras marcar en las cinco últimas jornadas, ya suma 15 y es
la tercera máxima goleadora del torneo, solo por detrás de Charlyn Corral y
Maripaz Vilas.
“Alba Redondo es el
Albacete Balompié. No sé por qué no está en la Selección Española. Está
haciendo méritos para ir.Trabaja a diario y es humilde, acabará siendo una
referente del fútbol femenino”. Más tajante no pudo ser Carlos del Valle,
técnico manchego, después de un nuevo doblete de su jugadora, esta vez ante el
Zaragoza CFF. Lo cierto es que fue Jorge Vilda, actual seleccionador español,
quien la llevó al Europeo sub-19 celebrado en Noruega, jugando prácticamente
todos los minutos. La oportunidad se la está ganando a pulso con el Mundial de
Francia en el horizonte. “Eso son palabras mayores. Si tiene que llegar,
llegará”, declaró Alba, siempre con una sonrisa en la boca.
Lo mejor de todo es que
su carrera, envuelta ya en numerosos éxitos, en alegrías y penas, sufrimientos
y triunfos, no ha hecho más que empezar. A sus 21 años, reconoce que vive su
mejor momento, tiene casi atada la salvación para su equipo y está destinada a
seguir haciendo historia. De eso no hay ninguna duda.
Imagen cabecera: La Liga
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