El esloveno Aleksander Ceferin, de 48 años, fue elegido hoy nuevo presidente de la Unión Europea de Fútbol Asociado (UEFA) en un congreso extraordinario celebrado en Atenas, en el que se impuso en la elección al holandés Michael van Praag. Ceferin sucede así al francés Michel Platini.
El presidente electo va a completar el tercer mandato de Platini, que se extiende hasta marzo de 2019, y se convertirá en uno de los vicepresidentes de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA). Durante ese tiempo se elegirá al país que albergará la Eurocopa de 2024.
El abogado de 48 años se impuso por 42 votos a 13 al holandés Michael van Praag y se convirtió así en sucesor del francés Michel Platini, que abandonó su cargo tras ser suspendido por el Comité de Ética de la FIFA por sospechas de corrupción.
Ceferin culmina también un ascenso relámpago en el mundo de la política deportiva que lo llevó de la casi irrelevante jefatura de la federación eslovena a uno de los puestos más influyentes del fútbol mundial.
«Somos los vigilantes de este bello juego. Esta responsabilidad es mi guía y quiero mantener el equilibrío entre todos los actores», dijo el nuevo mandatario en su sobrio discurso.
El esloveno, que se convierte también automáticamente en vicepresidente de la FIFA, tendrá que completar el tercer mandato de Platini, por lo que estará en el puesto hasta marzo de 2019.
En este periodo, Ceferin tendrá que hacer frente a problemas tanto internos como externos: al tiempo que lidia con la insatisfacción de las federaciones pequeñas con el reparto de los millones de la Liga de Campeones, deberá también de ocuparse de estabilizar una confederación sacudida en su imagen y credibilidad por los escándalos de corrupción.
Durante su mandato se elegirá también al país que albergará la Eurocopa de 2024, un torneo por el que pugna Alemania, cuya federación es la federación más grande del continente y cuya selección es la actual campeona mundial. La DFB expresó además su apoyo al esloveno apenas dos semanas antes del Congreso.
Antes de la elección, sin embargo, la UEFA se ocupó de su pasado. Platini, que tuvo que dimitir acosado por el escándalo, pudo hablar ante unos delegados que lo despidieron con calurosos aplausos pese a que insistió en que no hizo nada malo.
«Sólo tienen que saber que tengo la conciencia tranquila y estoy convencido de no haber cometido ningún error», dijo el legendario ex futbolista francés durante un discurso de unos ocho minutos.
Platini, que parecía el hombre destinado a suceder a Joseph Blatter cuando anunció su adiós a la FIFA, cayó luego a causa de un dudoso pago de dos millones de francos suizos recibido en 2011 por parte del suizo y cuya justificación, según las instancias judiciales deportivas, no pudo explicar cabalmente.
Van Praag, cuya candidatura perdió fuerza en la recta final frente al joven y bien conectado Ceferin, no pudo convencer a los delegados en su discurso. Con citas del del rockero Mick Jagger, líder de los Rolling Stones, trató de vencer el escepticismo sobre su edad. En su programa, sin embargo, el holandés de 68 años no llevaba ningún punto revolucionario. Su propuesta de subir el límite de edad para cargos directivos de 70 a 75 años está incluso en contra de las directrices de la reforma emprendida por el convulso mundo de la política del fútbol.
Ceferin presentó un plan de cuatro puntos, que entre otras cosas prevé una discusión sobre la limitación de mandatos y la introducción de un departamento de auditoría y conformidad. El esloveno rechazó las críticas sobre su escasa experiencia dirigencial. «Cuando uno dice siempre en alto que es un líder, probablemente no lo sea. Yo no soy un ‘showman’ ni un ególatra ni un hombre de promesas imposibles», destacó Ceferin.
Ceferin también se ha revelado siempre vehementemente contra las acusaciones de ser un candidato alzado en realidad por otras fuerzas. «Un día soy la marioneta de Infantino (presidente de FIFA), el día siguiente soy la marioneta de Platini, el tercer día soy una marioneta rusa. La gente tiene obviamente un problema para entender que soy independiente».
