Alberto HURTADO | Un giro, un cambio o una vuelta de tuerca, llámenlo como ustedes quieran pero eso es lo que necesita el FC Barcelona para volver a ser uno de los equipos más dominantes de Europa.
En la final de Play Off ante el cuadro madrileño, a pesar de no haber acabado, el Barça ha pasado de ser una de las defensas más sólidas del viejo continente a ser un auténtico coladero, como ya ocurriese, por cierto, en cuartos de final de la Euroliga ante el Lokomotiv, otra de las decepciones de la ‘era Pascual’ desde que el cuadro azulgrana la conquistara en 2010. A Joan Creus, encargado de “reforzar” cada temporada al equipo, y a un desgastado Xavi Pascual se les ha acabado el crédito y deben abandonar el barco azulgrana tras la irregularidad mostrada en las últimos dos temporadas, donde por cierto, no hace falta ningún dedo para contar los títulos obtenidos por el equipo con el tercer mejor presupuesto de Europa. Se pueden permitir muchas cosas, pero no dos años en blanco, con una final ACB perdida por 3-0 y dos años seguidos sin estar entre los cuatro mejores equipos de Europa. Por no hablar de los duelos ante el Real Madrid, donde todos los partidos importantes han caído del lado blanco.
Jasikevicius sería relevo perfecto para el técnico de Gavá. El lituano conoce perfectamente can Barça, fue una de las piezas claves para conquistar la primera Euroliga y su carácter hace que tenga ganada a la afición blaugrana, la cual no disfruta de su equipo desde hace bastante tiempo y merece volver a ilusionarse como antaño. Sarunas sería la primera piedra de un proyecto que sin ninguna duda deben liderar los Satoransky, Abrines o Pau Ribas. Doellman, si su nuevo pasaporte se lo permite claro, y el ‘Stratosférico’ Perperoglou se han ganado otra oportunidad y su experiencia siempre es importante. A partir de ahí, todo debe cambiar, incluso Juan Carlos Navarro, que debe entender que tiene que pasar a un segundo plano si quiere seguir formando parte de la plantilla. No me olvido de esa cantera que debe volver a tener oportunidades en el primer equipo. El gran trabajo este año de Alfred Julbe al frente del filial y del equipo junior no puede quedar en balde.
Lo que está claro es que el cambio debe empezar en el seno de la sección. Los máximos responsables, empezando por el señor Bartomeu, deben volver a dar a la sección el caché que merece y que el Palau, sea contra el Obradoiro (con todos mis respetos) o con el mismísimo CSKA, vuelva a llenar las 8.000 butacas, porque de nada vale una remodelación y más asientos si la gestión del equipo va a seguir siendo la misma.
