Antes de nada quiero presentarme, mi nombre es Martín Sánchez, no soy un periodista que se dedique a la información del mundo de la moto, simplemente soy un apasionado del motociclismo, que llevo más de 40 años disfrutándolo, tanto como seguidor de GGPP y carreras de todo tipo sobre asfalto, como usuario de moto a diario.
Salmantino de nacimiento, sevillano de adopción, ya que llevo 42 años residiendo en la capital andaluza, donde tenemos un clima maravilloso para disfrutar de esta nuestra pasión, la moto. Y con la perspectiva que me dan todos estos años de afición, plasmo aquí mi humilde opinión.
Supongo que ya estáis todos al tanto de lo ocurrido este fin de semana en el G.P. de Cataluña, donde en los entrenamientos del viernes, perdía la vida uno de los nuestros, LUIS SALOM, piloto de Moto2. Hecho que ha sumido en la tristeza y desolación a la familia motera, como cada vez que ocurre algo así.
La pasión al motociclismo, como toda pasión, trae consigo muchas alegrías, pero de vez en cuando nos sacude con fuerza con alguna noticia de este tipo, es la cara y la cruz de este gran deporte que es el motociclismo.
No podría explicarlo, pero creo que todos estaremos de acuerdo en que cuando algún piloto pierde la vida practicando lo que tanto nos hace vibrar, lo sentimos como si alguien muy cercano se hubiese ido, un amigo, un familiar, yo al menos lo siento así.
Una gran pérdida la que hemos sufrido con Luis Salom, un chaval lleno de vida y con muchos años por delante para conseguir su sueño, todo se ha truncado en esa maldita curva 12 del circuito de Montmeló.
Todos nos decimos, ojalá sea la última, pero no, por desgracia no lo va a ser, igual que él no fue el primero.
Recuerdo aún cuánto me afectó la muerte de Mike Hailwood (siempre he sido un enamorado de este piloto y lo sigo siendo) aquel año 1981, recuerdo la tragedia de Monza el año 1973 donde perdieron la vida Jarno Saarinen y Renzo Pasolini, la muerte de los hermanos Dunlop: Joey y Robert; españoles como Santiago Herrero, Ramón Torras o Ricardo Tormo (este último por una enfermedad); otros más recientes, que casi todos recordaréis, Nobuyuki Wakai 1993 en Jerez, Daijiro Kato 2003 Suzuka, Shoya Tomizawa 2010 Misano, Marco Simoncelli 2011 Sepang y los más recientes Dani Rivas y Bernat Martinez en Laguna Seca el pasado año. Y la larga lista que año tras año se cobra el TT Isla de Man.
Creo que la mayoría de los que amamos el motociclismo lo tenemos asumido, al igual que lo asumen los propios pilotos cada vez que se enfundan el mono, se juegan la vida cada vez que salen a pista, aunque eso no quita que cada vez que se produce una tragedia lo sufrimos y lo seguiremos sufriendo, es el sino de este bello y duro deporte. Por eso, nunca olvidemos el respeto que todos se merecen, del primero al último, siempre nuestro aplauso y admiración.
Desde aquí quiero unirme a toda la familia motera y enviar mi más sentido pésame a la familia y amigos de Luis Salom. Nunca te olvidaremos, siempre estarás en nuestro corazón. D.E.P.
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