Un clásico en los campos de fútbol más modestos y que se multiplica cuando estos compiten contra los grandes equipos: los edificios de los alrededores, desde los que se puede ver perfectamente el terreno de juego, llenos para poder disfrutar tranquilamente y gratis del partido.
Ocurre también en Frosinone. La modesta ciudad de la región del Lazio está viviendo su primer año en Serie A y los balcones de los alrededores del vetusto y pequeño estadio Matusa están llenos para ver los encuentros de la máxima categoría, especialmente el último e histórico derby contra la Roma.
La prefectura de la ciudad ha tomado, sin embargo, medidas importantes: queda prohibido ver los partidos desde los balcones adyacentes al estadio. La razón principal que aduce el gobierno local es el riesgo estructural de los edificios. El castigo, una multa para los administradores de las comunidades de vecinos y los propietarios de los edificios.
Eso sí, dado que son domicilios privados, habrá que ver hasta que punto se puede hacer cumplir esta nueva norma y privar a los aficionados ciociari de ver los partidos desde la comodidad de sus casas.
Comparte la notícia
