Balance 2014/2015 – SUSPENSO: Dio por finalizada la temporada y no había por donde rascar para aprobar al Napoli. Desde agosto con la previa frente al Bibao que daba acceso directo a la Liga de Campeones, el equipo se vio inmerso en una temporada a contra remolque. Tras no superar dicha eliminatoria unido a una serie de malos resultados en el comienzo del campeonato doméstico, el Napoli se despidió y bien pronto de las aspiraciones del título liguero. Este coitus interruptus supuso dar una marcha atrás y centrar la búsqueda de placer en otros objetivos, desde entonces el Napoli mantuvo una auténtica batalla por la segunda y tercera plaza a lo largo de la temporada junto con Roma y Lazio, siempre el Napoli rezagado en una carrera donde en la última vuelta terminó por explotar. Tras varias intentonas por alcanzar a los capitalinos y tantos intentos fallidos, una última bala quedó en la recámara para la última jornada en el San Paolo. El último tren dirección Europa. El Napoli fue un fiel reflejo de la temporada con fallos defensivos, caos, desorden y una pequeña dosis de heroicidad que de entrar la pena máxima hubiera servido para conseguir el aprobado y por ende acceder un año más a la previa de la Liga de Campeones. Del posible 3-2 al definitivo 2-4 el Napoli pasó de ser tercero a ser quinto y disputar por segundo año consecutivo la UEFA Europa League quedándose una vez más a las puertas de la gloria. Un poema que retumba en la cabeza de Gonzalo Higuaín.
En el resto de competiciones, en el mes de Diciembre se conquistó la Supercoppa italiana en Doha (Qatar) ante la Juventus de Turín. Un encuentro donde sí fue Gonzalo Higuaín héroe de la noche, los napolitanos pudieron alzar su segundo título en 2014 tras vencer en la tanda de penalties. En Coppa Italia, tras eliminar a Udinese en la tanda de penalties y al Inter por la mínima en los últimos instantes, el equipo de Rafa Benítez se plantó en las semifinales del torneo por tercera vez en los últimos cuatro años. Con el resultado conseguido en el Olímpico en la ida de la semifinal (1-1) y transcurrida la hora de partido en el partido de vuelta, los minutos restantes parecían la antesala a la finalísima del torneo por segundo año consecutivo pero los fantasmas de la retaguardia volvieron a salir al paso, la Lazio fue ganando terreno y nadie hizo nada por detenerlo, finalmente un gol lazial cerca del final dejó sin tiempo de reacción a un Napoli que se veía en la final.
En la UEFA Europa League, el Napoli se dio a conocer un poco más de lo que se le conoce y se le re-conoció por lo que se le conoce. Tras superar una fase de grupos teóricamente asequible y puestos a la práctica más sencilla si cabe, sin desgaste alguno el conjunto italiano avanzó a los dieciseisavos de final. Adentrados en la dinámica y sin desgaste, la visita a Turquía para enfrentarse al Trabzonspor dejó finiquitada la eliminatoria. De la misma manera lo hizo frente al Dynamo de Moscú pero esta vez en el San Paolo, con 3-1 en el primer partido de la eliminatoria, el resultado global no se movió en Moscú. Avanzando con paso fuerte y rotundidad llegó a los cuartos de final donde nadie quería verse las caras con el Wolfsburgo, a priori uno de los favoritos para llevarse la competición junto al Sevilla. Fue Wolfsburgo-Napoli y una vez más los italianos tomaron la vía rápida de sentenciar la eliminatoria en el partido de ida. Europa puso un ojo en aquel partido, 1-4 en Alemania en una exhibición de como plasmar y efectuar el contraataque. Aquella noche, el Napoli incendió la competición. La vuelta fue un partido de mero trámite, una antesala de las semifinales de la competición, una vez más el Napoli a las puertas de la gloria.
Todo parecía real, no era un sueño. Tan real que hasta el sorteo le sonrío, evitó el hueso duró y le tocó la cenicienta del torneo, el Dnipro ucraniano que acabaría convirtiéndose en su peor pesadilla. Tras empatar en el San Paolo a uno en un partido cargado de polémica el Napoli no fue capaz de anotar en el partido de vuelta y perdió por 1-0 quedando fuera de la competición a un paso de la final, una vez más a las puertas, murió ahogado en la orilla. 261 días separaban la trágica noche de Bilbao con la de Kiev.
Perspectivas y objetivos:
El 11 de Junio tras hacerse oficial el acuerdo con el ex-técnico del Empoli, Maurizío Sarri nacía el nuevo Napoli. Un equipo que buscará el objetivo principal y deseado de volver a la máxima competición europea sea por el camino que sea. Para ello, Sarri conocedor del fútbol italiano deberá mejorar y mucho en la faceta defensiva con la ayuda de las nuevas incorporaciones y conseguir un equilibrio notable entre un ataque demoledor y una defensa óptima, al igual que deberá mejorar los resultados a la hora de enfrentarse a equipos de menor calibre donde el Napoli que debía hacerse cargo de la pelota en esos partidos de defensas cerradas y dominio total, la elaboración del juego de la pelota era muy pobre ante la poca fluidez de ideas. El equipo deberá adaptarse a un nuevo sistema y una nueva filosofía de entender el fútbol dejando atrás la enseñada por Rafa Benítez. Junto al Napoli como miembro de la nobleza figuran Roma, Inter, Lazio y Fiore. Una auténtica disputa para acceder a los puestos altos de la tabla y quién sabe incomodar un poco a la realeza, la Juventus de Turín en tiempos de cambios.
La Europa League se baraja como una alternativa a la competición liguera para acceder a la Liga de Campeones aún sabiendo de la dificultad que supone alzarse con el título de campeón. Mientras tanto en la Coppa, este año aparentemente será más difícil llegar lejos que en estos últimos años teniendo en la misma parte del cuadro a Juventus, Inter o Lazio. Un año de transición con muchos cambios pero que requiere cambios y a la par una afición, una ciudad y un presidente que exigen resultados.
“Lo que ocurre es que en Napoli soñar es precioso. Se pasa de la crisis a los sueños con dos partidos. Mientras bajo sus balcones, una ciudad entera canta. En una ciudad castigada por los tópicos, la cara bonita de Napoli son las canciones de Pino Daniele, los gritos de los goles del equipo y las luces de Navidad en forma de Maradona”. Toni Padilla en Marcador Internacional
Altas
Pepe Reina (Bayern Munchen) – 2M€
Vlad Chiriches (Tottenham Hotspur) – 7M€
Elseid Hysaj (Empoli) – 5M€
Allan (Udinese) – 11M€
Raffaele Maiello (Crotone) – 1,5M€
Mirko Valdifiori (Empoli) – 5,5M€
Gabriel (Milan) – Cesión
Nathaniel Chalobah (Chelsea) – Cesión
Jacopo Dezi (Crotone) – Vuelve tras cesión
Omar El Kaddouri (Torino) – Vuelve tras cesión
Bajas
Miguel Britos (Watford) – Libre
Gokhan Inler (Leicester) – 7M€
Walter Gargano (Monterrey) – 1,5M€
Raffaele Maiello (Crotone) – 60.000€
Roberto Colombo – Fin de Contrato
Giandomenico Mesto – Fin de Contrato
Luigi Sepe (Fiorentina) – Cesión
Michu (Swansea) – Vuelve tras cesión
Bruno Uvini (Twente) – Cesión con opción de compra
Roberto Insigne (Avellino) – Cesión con opción de compra
Gennaro Tutino (Avellino) – Cesión con opción de compra
Duván Zapata (Udinese) – Cesión con opción de compra
XI Ideal
(4-3-1-2): Reina; Hysaj, Albiol, Chiriches, Ghoulam; Valdifiori, Allan, Hasmik; Insigne; Gabbiadini, Higuaín
Maurízio Sarri
Nacido hace 56 años en la propia Nápoles. Ex-técnico del Empoli. Una de las revelaciones de la temporada. Ha firmado por una temporada con opción a otra. Humilde, de familia obrera y carismático. De empleador de banca a entrenador. Conocedor del fútbol italiano, ha dirigido equipos de menor calibre en las categorías inferiores del fútbol italiano. Meticuloso, con los pies en la tierra, ofrece trabajo continuo y estrategia. La manipulación de los tiempos será un punto a favor para un Napoli que ha vivido bajo la locura en los últimos años. En Nápoles viven con miedo de que el pequeño Sarri no sepa controlar el timón de este enfermizo Napoli. Nunca ha controlado un animal de tales magnitudes y en Napoli es lugar donde no reina la paz y la paciencia. No sabemos si triunfará o no, lo que sí sabemos casi seguro es el sistema que empleará el técnico italiano. El 4-3-1-2 ya sea con uno o dos puntas parece que será el sistema que utilice por doquier, caracterizado por una presión muy intensa con lineas adelantadas que garantiza el robo de balón y un juego elaborado y pausado de la pelota que deberá de compaginar con la locura a la que nos tiene acostumbrados este peculiar Napoli.
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