Melancólica tarde en el Calderón con un ambiente raro y gris como la tarde en Madrid. Las gradas del coliseo rojiblanco mostraban un ambiente juvenil con más de 10.000 niños en las gradas a los que se homenajeó durante todo el día con actividades y atracciones en las inmediaciones del Vicente Calderón. El inicio del partido sirvió para homenajear a la plantilla de 1975 que consiguió la Copa Intercontinental con Luis Aragonés en el banquillo tras ganar a Independiente de Avellaneda.
El equipo salió con una marcha menos y el juego del equipo colchonero lo notó. La cabeza pesaba más que las piernas y el recuerdo de la eliminatoria del miércoles era palpable. Simeone, en la grada, y Burgos en el césped no conseguían enchufar a un equipo al que le costó bastantes minutos comprender la importancia del partido liguero. Raúl García fue el que se echó el equipo a las espaldas con sus acciones ante la puerta de Tyton que le dieron al equipo el empuje necesario para sumas los méritos oportunos para derrocar a un Elche que comenzó a replegar metros tras su buen arranque inicial. La mejor ocasión de la primera mitad estuvo en la bota derecha de Torres que no pudo aprovechar un magnífico pase de Koke con el exterior del pie y mandó desviado el balón a escasos metros de la portería de Tyton. No fue la tarde de Fernando Torres que estuvo muy voluntarioso pero no encontró en ningún momento la senda del gol que tanto se le está resistiendo en la competición liguera, lleva solo un gol.
La lesión de Siqueira tras la reanudación vio la entrada de Juanfran que con sus internadas por la derecha puso en sobre aviso a un Elche repleto de bajas que siempre dio la cara ante el campeón de Liga, las bajas y la situación extradeportiva del equipo que le pueden llevar a la segunda división seguro que pesaron en la cabeza y las piernas del equipo de Escribá que puede ver como su buen trabajo en los terrenos de juego puede no servir para nada debido a la mala gestión de la directiva del Elche.
La lata se abrió en una jugada de Juanfran por banda derecha que encontró a Koke en la frontal del área, el remate del ‘6’ fue repelido por Tyton pero el rechazo del portero fue aprovechado por la cabeza de Griezmann que volvía a desatascar un partido que con el paso de los minutos podía haber tornado en decepción rojiblanca. A los ocho minutos del gol del francés, el Atlético cerraba el encuentro con un trallazo de Raúl García desde fuera del área que encontró las redes de la portería ilicitana con un zurdazo que botó frente al portero polaco del Elche.
El colofón del ‘Día del Niño’ lo puso el nuevo ídolo rojiblanco que cerró el encuentro tras una jugada de Saúl en la que solo tuvo que meter el pie para marcar su tercer doblete consecutivo en las últimas 3 jornadas ligueras. El francés lleva 22 goles en Liga y 24 en la temporada que le sitúan tercero en la clasificación de la ‘Boto de Oro’. Griezmann evitó que una tarda melancólica se tornara en decepción con una actuación de delantero centro. El Atlético sigue vivo en el objetivo de mantener la tercera posición que le daría el acceso directo a Champions League.
