Nuestro deporte no podría ser contado sin las mujeres que reescribieron la historia. Las pioneras, las que allanaron el camino, las que rompieron las barreras. Desde éxitos impensables a dar a conocer deportes que no estaban instaurados en nuestro mapa. Superaron todos los obstáculos para escribir su nombre. Blanca Fernández Ochoa, Sandra Sánchez, Teresa Perales, Cristina Gutiérrez, Carolina Marín, Lydia Valentín, Mireia Belmonte o nuestra selección de fútbol, son algunas de ellas.
Sandra Sánchez es la mayor demostración de que la edad es solo un número. Entró en el equipo español de kárate con 32 años. Se ha retirado una década después como la mejor karateca de la historia, liderando su ranking durante seis años. Es bicampeona del mundo y siete veces campeona de Europa.
La nadadora Teresa Perales es la deportista más laureada de nuestra historia. Posee 27 medallas en Juegos Paralímpicos, ha sido galardonada con el premio Princesa de Asturias y todavía hoy, a sus 48 años, sigue batiendo récords mundiales. Una LEYENDA con mayúsculas del deporte español y mundial.
De no haber ganado nunca una eliminatoria en un gran torneo, a proclamarse campeonas del mundo. Por el camino, multitud de piedras, obstáculos y penalidades que superaron a base de sacrificios casi nunca agradecidos. Hoy, la Selección española femenina de fútbol es la nº1 del ranking FIFA y tiene su futuro escrito en letras de oro.
En un mundo dominado por hombres, Cristina Gutiérrez se ha convertido en la segunda mujer en la historia en conquistar el Dakar, la carrera más dura del planeta.
En un país con menos de 10.000 licencias en bádminton, Carolina Marín ha conseguido ser campeona olímpica, seis veces campeona europea y tres veces del mundo.
Blanca Fernández Ochoa logró romper la primera gran barrera del deporte femenino español al ganar la primera medalla olímpica en Albertville, en 1992, con su bronce en eslalon. La única mujer española, junto a Queralt Castellet, en lograr un metal en unos Juegos Olímpicos de Invierno.
¿Un deporte de hombres? Lydia Valentín rompió cualquier estereotipo y se convirtió en la cara visible de la halterofilia nacional y mundial. 19 medallas en grandes torneos, siete de oro.
La mejor nadadora de nuestra historia. Mireia Belmonte cuenta con cuatro metales olímpicos (uno de oro), es ocho veces campeona mundial y 13 veces continental.