A un lado, la actual campeona y gran favorita, una Francia liderada por el, para muchos, mejor futbolista de la actualidad. Al otro, el campeón de América, una Selección que solo ha perdido un partido de los últimos 40 y que cuenta con una generación insaciable en busca de una estrella que se resiste desde hace 36 años, en el que puede ser el último tren de un jugador legendario. El duelo entre Francia y Argentina, entre Mbappé y Leo Messi, reúne tantos alicientes que es difícil no considerarla la mejor final de un Mundial en mucho tiempo.
Esta tarde (16:00) en el Lusail Iconic Stadium se cierra el telón del Campeonato del mundo más polémico de la historia del fútbol. Para llegar a esa final, el conjunto de Deschamps goleó a Australia, venció a Dinamarca con un Mbappé superlativo y perdió con los suplentes un partido intrascendente ante Túnez. Ganó a Polonia sin sufrir y a Inglaterra en una auténtica final anticipada. Contra Marruecos hizo pronto lo más difícil: ponerse por delante. El pragmatismo hizo el resto.
Más ha sufrido Argentina. Perdió el primer partido contra Arabia Saudí, haciendo saltar todas las alarmas. Se repuso venciendo a México y Polonia con más corazón que fútbol, sellando el primer puesto y evitando precisamente a Francia en octavos. Australia llegó a rozar una prórroga que sí consiguió Países Bajos igualando un 2-0 en contra en la última jugada del partido. En los penaltis, los de Scaloni salvaron otro ‘matchball’. En semifinales la Albiceleste hizo su mejor fútbol, goleando a Croacia con un Leo Messi imperial. Solo España levantó el título tras perder el partido del debut. ¿Será capaz de hacer lo mismo?
El podio de este Mundial de Catar 2022 lo cierra Croacia tras vencer a Marruecos (2-1) en un enfrentamiento mucho más atractivo de lo esperado. Va una plata y un bronce en ediciones consecutivas para un país con menos de cuatro millones de habitantes. Y va el honor para una selección marroquí que ha hecho historia para África. Nadie lo olvidará.
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